vida ajena

PRIMER DÍA DE MUCHOS

A cada rato que abro los ojos, la luz se intensifica más, entra cada vez más luz en la habitación, eso hace que mis ganas de levantarme aumentan. Me levanto, me pongo las zapatillas, abro la puerta y bajo las escaleras.

El desayuno está preparado, pero no hay indicios de la presencia de mi padre por el comedor, ni ruidos ni "buenos días, Rose". Me siento, me sirvo todo aquello que quiero comer, y empiezo. Al poco rato, entra mi padre por la puerta trasera, con las manos en los bolsillos y con cara dubitativa... no, de preocupación. Tampoco, no consigo averiguar en qué piensa. Se acerca, me pasa la mano por el hombro y me da un beso en el pelo. La comisura de mis labios de alarga, y consigo esbozar una sonrisa, con la comida en la boca no llego darle los buenos días a tiempo antes de que suba al piso de arriba y vuelva a dejarme sola en el inmenso comedor.

Poco después ya estoy lista, me he estudiado cada parte de mi nueva identidad en el caso de que alguien me pregunte, tengo el uniforme del nuevo colegio puesto, y todos los libros que necesito preparados. No me gusta mucho la idea de empezar el trimestre a mitad, pero no tengo más remedio que aceptar mi nueva realidad. Mi padre, por ser el primer día, decide llevarme en coche hasta la entrada del recinto. No es muy grande. La entrada principal se abre justo cuando detecta el coche a escasos metros de la valla metálica, nos vemos guiados por una línea recta hasta llegar a la rotonda, enfrente de una puerta, algo más pequeña que la valla y un poco más baja. Van a dar las nueve en punto casi, me apresuro a darle un beso a mi padre y a bajar del coche. Antes de entrar por la puerta, se me adelantan un grupo de chicos y chicas, los dejo pasar y voy directa a la señora de detrás del mostrador. Me pide todos aquellos papeles necesarios para mi nueva presencia en este nuevo cole, me da un mapa y me señala a que clase he de ir ahora, para empezar y asistir a la primera clase. Me muevo por los pasillos con alguna dificultad. Mi anterior cole era el doble de pequeño, las clases se encontraban en un mismo pasillo, éramos pocos. Solo estábamos desde 1 de la ESO, hasta 4, los alumnos por clases eran escasos, quizá 15 o menos. Todos nos conocíamos.

-Mierda-. Digo por lo bajo- Rose olvida eso, es parte de tu pasado. Concéntrate en tu nueva vida y olvida la pasa-. No me doy cuenta de que estoy hablando alto hasta que levanto la vista y algunos chicos del grupo que me encontré en la entrada me miran, algo extrañados por mi necesidad de decir las cosas en alto, que manía.

-Hola, me llamo Logan -Se presenta uno de los chicos. Tiene el pelo rubio, y ojos marrones, la mezcla de estos dos es algo que nunca había visto antes, sí que me había fijado en los oscuros con ojos claros, pero esto era más poco habitual que lo anterior.

-Hola, me llamo Rose, encantada -respondo de la manera más natural posible. Cada uno se va presentando, y el último es Lucas, castaño con ojos marrones y verdes. Tiene una sonrisa radiante y por lo que me he fijado, es al que mejor le queda el uniforme tan feo de este colegio.

Me acompañan a la clase que tengo ahora que para mi sorpresa y alivio, vamos todos juntos a ella. Ha sido un placer encontrarme con ellos, me guían por los pasillos, me informan de novedad y me intentan poner al día por encima de las cosas, saben que son los primeros con los que hablo, y saben que es mi primer día, eso significa que no conozco a nadie en este sitio, así que lo dejan todo caer, y cuando vayan pasando las semanas, podré relacionar conceptos, cotilleos... con las personas que vaya conociendo. Llegamos a la clase, el profesor me presenta al resto de alumnos, cojo sitio y la hora se me pasa volando, así como el día. Nadie me ha preguntado sobre mi pasado, pronto lo harán.

¿QUE CREEIS QUE PODRAN DESCUBRIR SUS AMIGOS? ¿AVERIGUARAN LAS COSAS QUE ROSE ESCONDE? O ¿SERA ELLA QUIEN REVELE SUS SECRETOS?

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