TENTACIÓN II

⚛Capítulo 18⚛

Y después de ese grandioso día junto a Alan todo volvió a la normalidad, el domingo pasé toda la mañana con mi hermano, Facu y Fabia hasta que llegó la tarde y tuvieron que volver a sus ciudades, la universidad y mi trabajo continuaron bien como desde el principio, lo único que ha cambiado es que ahora tengo novio.

Hoy día estamos a mitad de semana, y aunque han sido unos días un poco ajetreados por la cantidad de evaluaciones también han sido los mejores, en las tardes siempre que termino mis labores en la biblioteca Alan llega y nos sentamos a estudiar, y al terminar me pasa a dejar a la residencia.

Pocas horas bastan para darme cuenta que es un chico muy aplicado en cuanto a los estudios,  he notado que cuando lee y algo no le convence mucho suele fruncir el entrecejo, muerde la punta del lapicero cuando se queda pensativo y conserva muchas notas de clases de años anteriores.

Yo, aunque soy bastante aplicada con todo lo referente a mi carrera, ni siquiera puedo recordar donde dejé las notas de las clases de la semana pasada.

—¿Otra vez andas en Marte?. —la voz Jade me hizo salir de mis pensamientos.

—Lo siento, ¿me decías algo?. —no había prestado atención a nada de lo que dijo.

—Ya nada, olvídalo.

—Dime, prometo que ahora si te presto atención. —crucé mis manos por encima de la mesa y apoyé mi mentón en ellas.

—Te decía que en unos días será el cumpleaños de Max, y este decidió hacer una fiesta en casa así que estas invitada, por supuesto que tu hermano, cuñado y prima también lo están.

¿Una fiesta?.

Al parecer no mentían al decir que en la etapa de universitarios es a donde más fiestas irás, desde que llegué he asistido a unas cuantas y lo raro es que voy por voluntad propia, ya no hay Fabia y Jay que me obliguen a hacerlo.

—¿Puede ir mi novio?. —pregunté. Se oye bastante raro y emocionante hablar de mi primer novio.

—¿Tu novio es el ojiverde con el que bailabas en la discoteca?. —asentí.

—El mismo con el que hablabas cuando llegamos.

—Ahora entiendo —la observé sin entender a que se refería. —hablaba de una chica y por como se expresaba de ella se veía que le gustaba bastante, ella eras tú. A veces soy tan ciega. —se dio una palmada en la frente. —se ve que es un buen chico, y si te cuida con eso ya a mi me cayó bien.

Una sonrisa apareció en mis labios al oírla, en este poco tiempo se ha ganado mi cariño; es una buena amiga, y no mentía al decir que es la única que he hecho desde que comencé a la universidad.

No me puedo olvidar de Ian, aunque no va a la universidad y lo conocí en la biblioteca, también es un gran amigo, es un chico muy simpático, es casi como ese hermanito menor que siempre quise y que mamá no nos quiso dar a Jayson y a mi.

—Vámonos, ya estamos por entrar a la última clase del día. —tomamos nuestras mochilas y dejando encima de la mesa el dinero por lo que consumimos, salimos de la cafetería.

Caminamos la poca distancia hasta que llegamos a la universidad, sin esperar nada entramos y fuimos directo al aula que nos correspondía, poco después de tomar asiento en nuestros lugares entró el profesor,  la clase dio inicio con él explicándonos los temas que había escrito en el pizarrón, como siempre, la hora pasó entre intervenciones por parte de los estudiantes y aclaraciones de dudas por parte del profesor.

—No olviden que para el próximo encuentro deben presentar el trabajo que les asigné la semana pasada. —luego de decir eso tomó sus cosas y salió del salón, imitamos su acción y apenas salimos al pasillo nos encontramos con godzilla y Alan que venían de direcciones contrarias.