Hoy era una mañana triste. Un domingo sin alegría en el pueblo pero, presentes en la iglesia. Éramos conscientes de lo que iba a significar ese día que, aunque fuera desolador para nosotros sería igual de monótono que todos los domingos.
La alarma del móvil sonó a las ocho de la mañana y con angustia me preparé para lo que me esperaba el resto del día.
Al bajar a desayunar vi que mi familia estaba igual que yo: con el corazón en un puño y con pena en sus ojos por el suceso ocurrido.Una vez arreglados nos dirigimos a la parroquia donde sería la misa más dolorosa de la historia del pueblo. Saber que alguien de tu misma edad y compañero de clase había sido asesinado por una persona de tu entorno es duro de asimilar, pero aún es peor conocer que las autoridades han archivado el caso del joven de diecisiete años que fue encontrado muerto a los pies de la iglesia de su aldea natal y con una nota que decía:“Alguien tenía que ser la oveja negra de este blanco rebaño”
Atte.: El asesino de Lucas.Después de saber esto, todos nos quedamos impactados y en cuestión de horas, nos encontrábamos consolando a la madre del asesinado cuando hacía escasos días estábamos abrazándolo por sus importantes logros. Él era un chico noble, con un corazón especial, lleno de vitalidad y frialdad a la vez, pero algo conflictivo con sus personas más cercanas. Lucas era alguien único que no se merecía ser amigo de la muerte tan pronto.
Vestidos de negro entramos en silencio a la basílica donde el sacerdote nos recibió con una sonrisa algo apenada al igual que el coro y el organista que tocaba la marcha fúnebre elegida por la madre del joven.La misa empezaba y cada vez había más lágrimas derramadas por el suelo, el coro intentaba cantar con voz neutral intentando que no se quebraran sus voces por el reciente suceso y el organista hacía el intento de no llorar por la muerte de su hermano.
Antes de poner rumbo al cementerio rezamos el rosario, con aflicción en nuestras cuerdas vocales repetíamos las oraciones que el sacerdote anunciaba y con un mal presentimiento por mi parte salimos de la iglesia.
Para amenizar el trayecto hacia el cementerio, se acercaron a mí su hermano y el mejor amigo de Lucas. Cuando los vi no dudé en darle un abrazo a cada uno ya que estaban sufriendo la pérdida del joven al igual que todos los presentes allí.
Todos juntos dimos voz a unos pasos que Lucas no tendría que estar haciendo a su temprana edad.Cerca del cementerio perdí de vista a su hermano, pero no le di importancia ya que supuse que se habría ido con su madre. Una vez llegado al lugar, intenté ubicarlo y para mi fatídica sorpresa, no estaba en ninguna parte.
Con lágrimas lloviendo sobre el césped, enterramos a Lucas en una lápida en la que se podía apreciar fácilmente "2004-2022". Leer esas cifras causaba un profundo dolor en mi pecho, el cual empeoraba al observar la fría y devastada mirada de su familia.
De repente noté un leve tocamiento en el bolsillo de mi chaqueta y al mirar encontré esta nota:“ El próximo serás tu”
Atte.: El asesino de Lucas.Cuando recibí esta nota mis vellos se erizaron y una expresión de terror se mostró en mi rostro. Saber que el siguiente sería yo me puso muy nervioso pero tenía que centrarme. Tenia que pensar en como contarle a mi madre todo lo que estaba pasando y pedirle que huyera del pueblo lo antes posible.
Todo se puso patas arriba en un abrir y cerrar de ojos. En el mismo día del entierro de Lucas, su hermano desapareció, nadie se había percatado menos yo y pasaba a convertirme en el próximo objetivo del asesino, el cual dejó más que claras sus intenciones; acabar con cualquier residente del pueblo hasta quedar satisfecho.Lo que no sabía era el porqué quería matarme a mí si yo no hacía nada malo a nadie. Tengo la sensación de que para este misterioso individuo, matar es placentero para él y por eso su siguiente víctima era yo. Una parte de mí sentía que conocía al asesino y que era cercano pero a la vez lo notaba muy lejano a mí. Él debía conocer todo sobre Lucas para saber como matarlo de una forma tan silenciosa que ni la policía pudiera averiguar.
Este es el diario de Owen antes de morir, un chico que al igual que trescientos civiles sufrieron del terror del misterioso asesino. Estos asesinatos, incluyendo el de Lucas siguen archivados después de veinte años por la Policía Nacional.Nota de la autora: perdón por estar tan desaparecida pero no encontraba nada bueno para subir. Espero que os guste <3
ESTÁS LEYENDO
Microrrelatos
RandomPequeños relatos, pensamientos explayados en palabras, miles de historias con las que sentirte identificadx.