En una plaza nos encontrábamos cuando tu mirada se fusionó con la mía.
Tu sonrisa llamó a mi boca que ensimismada se abrió al verte llegar. Nos conocíamos mutuamente, nuestras manos se tocaban en sueños y nuestros corazones hablaban por si solos.
La plaza ya sabía de nuestro amor, de nuestro carnaval de locos enamorados.
En el carnaval nuestras manos se acariaban y nuestros cuerpos se abrazaban.El agua de la fuente lo acompañaba que con su sonido ponía banda sonora a nuestro encuentro.
Los árboles nos observaban felices, nuestro amor les hacía creer en el "amor verdadero".
Las ventanas de la biblioteca reflejaban en un cristal limpio y puro nuestra pasión, la que tanto nos llenaba y la que tanto amábamos.Cinco años después, la misma plaza que albergaba nuestro novato carnaval de enamorados, es la que ahora observa con orgullo nuestra boda.
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Microrrelatos
De TodoPequeños relatos, pensamientos explayados en palabras, miles de historias con las que sentirte identificadx.