9- Exerimento 31

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Narra Irene

Justo cuando el anciano, que pensábamos que es abuelo de Jani, nos llamaron unos hombres y el jefe, para que fuésemos a una sala, y aquí estamos...llevamos como unos quince minutos...o eso me parece a mi, y nada...no aparece nadie.

-Jani, ¿tu para qué crees que nos han llamado?- interrogué a mi amiga.

-Pues no lo sé, pero veo que mi abuelo no quiere que estemos aquí y...Sean y Kelvin tampoco, por lo que estoy empezando a sospechar.... que...esto es peligroso. Creo que no debimos haber venido. Lo siento Ire, siento haberte metido en esto...pero creo que es asi, no obstante no te voy a dejar sola, no cuando ya estamos aquí.

-Gracias, sé que lo más seguro es que la haya fastidiado, porque lo de Sean y Kelvin no me lo tomaba en serio, pero lo se tu abuelo, sí.

-Bueno, lo hecho hecho está, asi que vamos a ver que nos van a decir...si es que viene alguien.- no había acabado de hablar cuando, justo en ese momento, llegó un alto hombre de cabellos níveos, de recia y musculosa constitución, a pesar de su edad, que estimé en unos sesenta años.

-Bueno, así que vosotras sois las famosas Janire e Irene ¿no?- interrogó, plantándo su imponente figura delante nuestro, cruzando sus fibrosos brazos.

-Mmmm... si somos nosotras ella es Janire y yo Irene- dije con la voz temblorosa ante la gtan figura que nos lanzaba una penetrante mirada de escrutinio.

-Bueno,me alegra que aceptárais venir aquí, creo que os va a gustar. Se ve que sois aventureras, y tambien sois buenas en lo que quiera que se os dé...por eso estáis aquí... pero... antes de pasar a la última fase tenéis que estar una semana de prueba, esta semana es muy importante, porque decidiremos si os quedáis u os váis- dijo él en tono autoritario y firme, o al menos, me lo pareció.- Vale, ya os podéis ir con los demás y así les conocéis.

Definitivamente había cometido un error al venir aquí, pero ahora no sabía como salir y lo peor de todo es que también habia metido a Jani en esto, siendo que ella no quería venir. Me arrepiento de haberla convencido de hacerlo...

-Jani, lo siento mucho no debí haberte convencido para venir.- dije verdaderamente arrepentida.

-No pasa nada Ire, gracias a tí creo que he encontrado a mi abuelo, de verdad que te lo agradezco, eres única y la mejor- dijo ella abrazándome.

-Bueno, vamos a ver si encontramos a tu abuelo para que nos explique qué es esto.

-Claro, vamos.

Buscamos al anciano por todo el lugar hasta que lo encontramos en el jardín, con la vista perdida.

-Hola, abuelo.- dijo la chica.

-Oh, hola ¿que os han dicho?

-Pues nos han dicho que tenemos que estar una semana de prueba o algo así para poder hacer la fase final, y.. también que lo que nos van a hacer nos va a gustar.

-Pues no creo que os guste, os voy a contar mi historia, para que sepáis lo que os van a hacer.

Yo tenia cuarenta y cinco años y no se como pero llegué a un pueblo muy antiguo tras, seguramente estar perdido días enteros en la nada.
Cuando iba a salir de ese lugar, ví que había una especie de fuerza invisible que...no me permitía hacerlo. Me adentré en el bosque, encontrándome con un chico que me dijo que fuera con él. Lo seguí y llegamos a unas cabañas que se dividían: escalada, tiro con arco, tecnología y defensa sin armas.

Tuve que escoger una de las cabañas, empecé muy mal. No se me daba nada bien la escalada, pero luego mejoré mucho, por lo que me dijeron que me iban a traer aquí con otros mejores y que me iba a gustar.- sonrió amargamente.- No me gustó nada.- sentenció.- Aquí te inyectan una especie de sustancia que te cambia el aspecto y... también tu forma de ser. Esto no es nada bueno, porque una vez que te inoculan eso, ya no puedes salir, por eso os digo que tenéis que escapar.

-Esta bien, intentaremos escapar pero tendremos que tener un plan de escape así, que ya sabemos lo que hay que hacer...pensar un plan...y mejor que sea bueno. No quiero ser una zombie-Yonkie condenada a vivir en este lugar.- dije, preocupada más por Janire que por mi.

-Vamos a salir de aquí, abuelo. Y tú te vienes también.- dijo la muchacha a la que había metido en este berenjenal.
Narra Janire

- Abuelo, entonces ¿nos estas diciendo que todos vosotros sois como experimentos?

-Si, nosotros somos como experimentos, están intentando conseguir que salga una persona, veloz, ágil, bueno creo que ya me entendéis, quieren conseguir un prototipo que tenga todas las cualidades, un prototipo perfecto, ellos creen que lo perfecto existe,no se dan cuenta que lo que nos hace a nosotros perfectos son las imperfecciones.

- Si, creo que te entendemos

- Yo soy el numero 31

- Espera, me estas dando a entender que en la pulsera pone experimento 31

- Si y no, experimento es lo que significa pero ellos no quieren llamarlo así, prefieren llamarlo de otra manera.

- ¿Cómo lo llaman?- pregunte yo intrigada y se abrió la puerta.
Mi abuelo decidió guardar silencio por unos segundos para que nadie sospechara de él, pero unos hombres se arrimaron a el agarrándole bruscamente del brazo y se lo llevaron medio levitando a una cabaña.

- ¿Este ya no nos sirve verdad?-dijo un hombre con la voz muy grabe.

- No, este ya no, eliminarlo cuanto antes- contesto otro con una voz muy aguda.

- Espera, mejor no gastemos balas, dejemosle aquí, ya morirá, dudo que le quede mucha vida por delante - Respondió el otro, yo estaba alterada, en ese momento solo pensaba en ir corriendo hacía él, en ayudarle, pero mis piernas no respondían,me sentía estúpida.

¿Y si nos escapamos? (Wattys 2015)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora