Sus hijos cada vez crecían más. Maduraban con el tiempo y eso le llenaba de orgullo.
Pensó que tal vez la ausencia de Nightmare sería vital para ellos, pero parecían llevar bien la situación. Su niño era más callado, pero él decía que era porque su comportamiento de antes era deplorable y no era muy cortes. Su dulce niña comenzó a ver el mundo más real, pero eso no fue un factor para que su sonrisa se borrará o cambiará su actitud.
En cambio él. Oh dios, era tan vergonzoso verlo.
No había cambiado nada, trataba de volver a su actitud de antes, poder sonreír con facilidad y no verse afligido, pero tenía cosas más importantes de las cuales concentrarse. Se había cerrado completamente.
- Pá...- el azabache se acercó a su papá. Preocupado porque cuando llegó del colegio se notaba perdido... Treinta minutos después seguía igual.- ¿Estás bien?¿Te sientes mal?
- No, cielo. Tal vez solo sea el trabajo.- trato de calmarlo, pero la verdad es que estaba aturdido. No tenía mucho que recibió un mensaje de su padre. Quien sabe cómo y cuando consiguió encontrarlo, pero considerando que es una persona de dinero, no sería difícil hacerlo.
- Es por ese bastardo ¿No es así?.- el rubio desvío la vista. Su hijo era el único que sabía la situación.- lo sabia. ¿Por qué no pueden verte feliz? Solo llaman para joder con encontrarte o para preguntar por que el idiota de Nightmare está encerrado en el loquero.- Shade solía ser igual a su padre, solo que él no era vengativo y estaba más cuerdo, mucho más cuerdo.
El alboroto llamo la atención de la única chica de la familia, llegando a la escena para ver a su hermano maldecir mientras Dream se le quedaba viendo. Ya era algo normal.
- ¿Por qué Shade está más enojado de lo que ya es?
- ¡Cállate! Vete a pintar el cabello o yo que sé.- el niño trato de acercarse a su hermana para correrla, pero esta fue más rápida y le dió un golpe en su nariz con su dedo. Haciendo enojar más al mayor.- ¡Agh!¡Shine!
- Es mi nombre~.- la rubia paso de largo a su hermano, justo llendo a abrazar al adulto y sacarlo de su nebulosa.- cualquiera que sea tu decisión, nosotros no diremos nada. Entre los tres nos apoyamos ¿No?.- le dió un besito con cariño en su cabeza, haciendo reír a Dream por esto. Abrazo a su hija, eran tan lindos sus hijos.
- Lo mismo que dijo el perro castre.- Shade fue jalado por su hermana, había sido incluído al abrazo por la fuerza y eso no le gustaba. Así que empezó a empujar a la niña para alejarla, pero no podía.
El soñador disfrutaba de esos momentos de familia, sus hijos buscaban la forma de no hacerlo infeliz.
El momento fue interrumpido por el teléfono, sonaba con insistencia. Eso molesto al azabache, separándose completamente de su papá y de su hermana para contestar con enojo, pensando que podría ser ese desgraciado que decía ser su abuelo. Pero una voz tranquila que no recordaba le bajó sus humos.
- Papá... Te buscan.- Dream atendió el teléfono, pidiendo que le dejarán a solas para estar más tranquilo. No tendría que preocuparse por que sus hijos escucharán la llamada, pues ese era el único teléfono en la casa.
- ¿Diga?
- Dream...- esa voz la reconocía fácilmente, pero jamás pensó recibir una llamada de aquel individuo.
- Error... Ammm ¿Qué sucede?.- la noticia que le dió el moreno, no fue para nada agradable de escuchar.
Ahora realmente se sentía destrozado, todos se habían puesto de acuerdo para quitarle una pequeña fracción de su felicidad, pero los dos individuos que más le hicieron sufrir realmente no parecían arrepentirse.
