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Todo había pasado tan rápido.

La preocupación era lo que predominaba cada sentido, cada parte de su cuerpo, haciendo que sintiera un revoltijo en su estómago y quisiera vomitar; sus emociones también se encontraban de esa forma, haciendo que sintiera molestia hacías su persona, ganas de llorar porque el más pequeño de sus hijos estuviera en tan mal estado y el mayor estuviera tan decaído, ganas de reír, porque pensaba que talvez está era una posible comedia trágica en donde al final todos terminaban riendo.

Pero no.

Las noticias que acababa de dar el doctor eran de alguna manera, tan molestas y trágicas que lograban aumentar su descontento.

El niño estaba bien, después de tanto drama, alguien llamo a una ambulancia.

Pero no era razón para relajarse, el problema de salud del nene en vez de ir en retroceso, cada vez aumentaba más.

Al parecer sus aparatos y el tratamiento con vapor ya no funcionarían del todo, milagrosamente, la falta de oxígeno no había llegado a una parte tan importante como su cerebro.

Pero eso no quitaba el hecho de que se sintiera un asco en su familia.

Se levantó de la sala de espera y camino a paso lento hacia la habitación en donde tenían al pequeño Gradient, no podía pasar, pero los enormes ventanales eran lo suficientemente claros para poder apreciar el pequeño cuerpo del chico, conectado a varias máquinas y dependiendo de un tanque de oxígeno para poder restablecer su estado.

Su corazón se partió a la mitad de tan solo pensar, como de una cosa insignificante como una preocupación, pusiera al más pequeño de los Crayon en una camilla de hospital.

-No lo mires como si fuera solamente tu culpa Error.- se acercó Geno, tratando de consolar a su hermano.- no es como si supiéramos que esto fuese a suceder, nadie lo sabía y al no saberlo, no podíamos impedirlo.- dijo con una tristeza realmente contagiante el albino de parche.- pero, ten en cuenta que no solo tienes a gradient.- comento el mayor, volteando a ver a una dirección.

El moreno también volteó a ver hacia donde miraba su hermano, encontrándose con el amargo llanto de el más grande de sus hijos.

-Paper...- fue lo único que pudo decir su boca, para con paso lento, acercarse al chico con ojos de diferentes formas.- ¿Tienes frío?.- le cuestionó el adulto al chico, queriendo amortiguar el hecho de que le diría que su hermano ya no estaría tan sano como él pensaba y esperaba.

El niño solo negó con su cabeza, no ocultaría su llanto ya que esto en verdad le dolía, pensar que tú hermano casi muere por falta de oxígeno. Después de un muy corto silencio, el chico moreno trato de calmarse y se dirigió a su padre.

-Mi hermano ya no va a estar sano, pero, no estoy molesto contigo o algo por el estilo, por si llegaras a preguntarte.- dijo el muchacho, tratando de secar sus lágrimas que aún escurrían por su rostro.

-Eso...me alegra de una manera que no puedo demostrar, pero es un alivio saberlo, tenía miedo de perder a ambos, no en sentido tan literal.- comento el adulto, dirigiendo si mano al rostro del chico y secando sus lágrimas con la misma.- Gradient estará bien, dijeron que ya no tarda en despertar, ¿Porqué no vamos los dos a verlo cuando despierte? Lo cambiarán de cuarto para tenerlo en observación.- el mayo apego el cuerpo de su hijo, abrazándolo para calmarlo.

Pero su resultado fue otro, sintiendo como el chico correspondía su abrazo con gran desesperación y ocultaba su rostro en el pecho del más grande para volver a romper en llanto.

-Fue mi culpa, no debí dejarlo solo, debí de decirle que todo estaría bien contigo, el se exaltó más de la cuenta y por eso pasó esto y estás perdiendo tu tiempo aquí, perdóname por ser tan egoísta y hacerte la vida imposible.- el mayor al escuchar cada palabra del chico no pudo evitar sentir un nudo en su garganta, queriendo llorar junto con el muchacho.

-Todo empezó hace mucho, nada de esto es culpa de ustedes...- comento el mayor, acariciando con gentileza la espalda de más chico.- Paper...- el chico volteó a verle, aún con los ojos llorosos.- ¿puedo pedirte algo?.- el más chico afirmó con la cabeza.

Pronto observó cómo el moreno se ponía de rodillas, tomaba sus manos y bajaba la cabeza; el más chico iba a hablar, si no fuera porque en sus pequeñas manos sintió cálidas gotas; Error estaba llorando.

-¡Perdóname!¡Quiero pedir que me perdones por todos estos años en los que no estuve presente, por esos años en los que sin darme cuenta los lastime a tal grado de despreciar la sola pronunciación de mi nombre!.- el moreno levantó la cabeza, de sus ojos caían amargas lágrimas que demostraban dolor y arrepentimiento.- ¡Hijo perdóname!.- el menor, con una extraña sensación en su pecho al escuchar tales palabras del adulto, le volvió a abrazar.

-Pese a todo lo que te dije, siempre te perdone, idiota.- dijo con un tono suave y algo triste el menor.

Tal vez todo cambié.

O talvez todo empeore.

|| Ok, me morí por mucho tiempo pero esta es la razón •,<,•.

No estaba en mi casa ya que yo no estaba viviendo en mi lugar de nacimiento porque me fui a nuevo León -maldito calor pero la ciudad más vergas que conoci- y recién vuelvo a CDMX.

Perdone me si no estuve conectada pero, bueno, después de nuevo León me fui a Oaxaca, y bueno, anduve de gira por toda la república :'v enserio, perdone me.

Atte: el dinosaurio

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