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Creo que se ha narrado bastante del moreno, causante de todo este conflicto. Di me, querido lector, si las cosas hubieran cambiado, crees que todo seguiría siendo igual? O tal vez aquellas dos almas, ansiosas por el toque delicado de la otra hubieran tenido una familia unida? Bueno, las cosas están a tu criterio, yo solo vengo a narrar lo que sucedió, sucede y sucederá.

Pero dejando eso de lado, porque no vamos a hechar un vistazo a la vida del albino? Ahora ya no vivía solo, como lo hacía cuando su hermano mayor se fue lejos para "hacer" su familia.

Ahora tenía a sus gemelos, porque si, los niños que son sus hijos son gemelos, al igual que los hijos de Nightmare, pero en fin, volviendo al tema. Ya no estaba solo, se podía decir que "tenía casa llena", y eso le gustaba, odiaba sentir la soledad. Otra cosa que odiaba nuestro querido pintor eran las visitas al médico, pero tenía que ir a hacer un chequeo a sus gemelos.

-Paper! Grady! Hay que ir nos!.- grito la madre de ambos niños desde la sala. La familia de Dream había salido a pasear, y solo quedaban ellos.

Después de unos segundos, pasos muy acelerados se escuchaban del piso de arriba, pronto en las escaleras y finalmente los dos chicos estaban en la sala con su madre.

-Mamá! Paper me quito mi tablet y la escondió, no me la quiere dar!.- se quejaba el más pequeño de los gemelos.

-Mientes con todos tus dientes!.- se defendió el mayor de los hermanos.

-Eres un ment-.- pero gradient no pudo terminar, el niño tenía problemas respiratorios y cada que se exaltaba estos problemas se hacían presentes.

Rápidamente busco entre sus bolsillos el inhalador de su hijo y se lo dió, cada que esto sucedía un dolor invadía el pecho del albino.

-Te sientes mejor cariño?.- el albino acarició con dulzura la cabeza del menor, para tranquilizarlo.

-S-Si mamá.- ya estaba estable, Pj sin dudarlo abrazo a su hermano.

-P-perdona Grady! Yo no quería alterar te!.- el chico de los lentes correspondió el abrazo de su hermano.

Ink suspiro pesadamente, tenían que llegar al médico.

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-Nos alegra tener de vuelta su presencia niños.- decía una alegre recepcionista a los hijos del pintor.

-Señorita Core!.- los dos chicos abrazaron a la de piel  clara. La chica correspondió el abrazo, apretujandolos un poco, los consideraba sus sobrinos.

-Hola Core, Sci está para atendernos?.- el albino y su familia ya eran muy famosos en ese lugar, ya tenían un récord en el mayor número de consultas.

-Claro, está esperándolos, pasen.- la familia pasó a la oficina del dichoso doctor.

Fueron recibidos amablemente y su atención fue realmente especial.

Después de un par de minutos los niños acabaron de ser revisados.

-Parece que tu problema para respirar mejora gradient.- decía el médico mientras acababa de abotonar la camisa del niño.- me gustaría hablar contigo a solas Ink.-  el susodicho suspiro pesado, es como si las malas noticias no acabarán.

-Niños, vayan a jugar con Core.- los niños no esperaron dos veces y salieron corriendo del consultorio mientras la puerta se cerraba de tras de ellos.-...los resultados como estuvieron?.- de un cajón, el médico saco unos papeles, negó con la cabeza. Un peso más caía sobre el albino.

-Si sigue así, el tratamiento no funcionará, ni siquiera una operación. Lamentablemente no muestra mejoras.- dijo con un aire de tristeza el doctor.

El albino estaba más que destrozado, que pasaría si?

-Y que...que puedo hacer?.- pregunto, tratando de no llorar.

- cuidar mejor de su salud, seguir con el tratamiento, talvez mejore.- Sci guardó los papeles.

El albino agradeció y salió del consultorio.

Afuera estaban sus dos gemelos, jugando alegremente con la chica. De pronto gradient nuevamente necesito de aquel aparato que regulaba su respiración.

Ink miro con tristeza a ambos chicos, en especial al de lentes.

-Niños!.- nuevamente solo podía fingir que nada malo pasaba, quería que sus hijos vivieran cada parte de su infancia.- hay que ir por un helado, que les parece? O tal vez comer hamburguesas, que dicen?.- dijo entusiasta el albino mientras se acercaba a abrazar a los niños.

-Ambos!.- dijeron con alegría los dos niños.

Que haría Ink sin sus dos adoraciones que le impulsaron a seguir adelante?

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