Los gemelos, eran por mucho, más desastrosos que el mismo Fresh. Y era gracioso ver al de cabellos alocados esconderse de la creatividad de los niños. Digamos que eran un tanto… No había palabras para describirlos realmente.
Error estaba debajo de una mesa del comedor. Esa misma mañana habían acordado desayunar todos juntos, pero a Paper y a Gradient los habían condicionado: nada de peleas de comida por qué la última vez los habían corrido. Pero como el muy estúpido de Fresh era jodidamente escurridizo, en cuanto lo sacaron busco la forma de entrar y comer gratis. Se había desviado del tema por imaginar a ese parásito comer gratis, y él tenía que pagar por todo lo que rompía.
Al recordar esto, el moreno comenzó a maldecir en voz baja, queriendo jalar los cabellos de su hermano y poder sacarle los dientes.
-¿Con quién nos enojamos?.- susurró el niño de lentes del lado izquierdo del azabache, comenzando a molestarse por que su papá estaba molesto y solo ellos podían hacerlo enojar.
-Si ¿A quien hay que golpear?.- Paper estaba del lado derecho, viendo lo que compro y tenía en una bolsita.
-Vamos a matar al idiota de Fresh.- comentó como si nada. Cómo si hubiese olvidado que se estaba escondido justamente de esos dos.
Los gemelos se voltearon a ver, esperando a ver en qué momento reaccionaría su padre y saldría corriendo. Parecía incluso un capítulo de Tom y Jerry, por qué en cuanto el moreno mayor se dio cuenta de la situación, se lanzó fuera de la mesa. Arrastrándose para poder salvar su vida.
-¡Cuidado, hay un gusano suelto!.- gritó el mayor de los gemelos, arrojándose arriba de su padre. El de lentes no se quedó atrás y también se arrojó arriba de ellos, logrando por fin sacarle el aire al mayor.
Les habían llamado la atención en recepción, pero eso no impidió que los niños arrastraran a su padre a su habitación. Sus tíos ya también estaban allí mientras eran cuidados por Ink. Cuando llegaron, el moreno pudo apreciar con terror como sus hermanos estaban amarrados a unas sillas y tenían cinta adhesiva en la boca.
-Esto es secuestro…- Error trato de correr, pero con el par de lombrices que tenía sujetadas en sus piernas lo único que lograron fue tirarlo.
-Cállate o te puede ir peor.- amenazó Gradient. Ayudando a su hermano a meter el cuerpo del negro mayor y cerrar la puerta con seguro.
Ink fue testigo de todo lo que se retorcían los dos mayores de los Crayon, Fresh se había quedado dormido a mitad de una sesión de retoque para cabello. Claro que… A los niños siempre les gustó ver que colores de cabello les quedaría mejor. Así que mientras el de cabellos violetas dormía, no desaprovecharon para poder convertirlo en una paleta de colores andante.
-Tiene arcoíris en su cabello. A veces huele a sueños y esperanzas ¿Fresh es un unicornio o solamente es muy idiota?.- cuestionó PJ, Gradient le volteó a ver raro y se alejo de él lentamente. Le daba miedo que su hermano se comportara de forma extraña con el marciano de su tío. Aunque no negaba que el más joven de sus tíos a veces olía a dulces y a colonia de Cars para niños de catálogo barato.
Geno sudo frío cuando sus sobrinos le voltearon a ver, comenzando a brincar en su lugar para ver si podía librarse de las cuerdas improvisadas. No lo logró, pero había que admitir que el azul en las puntas de su cabello blanco le quedaban bien.
-Ya tenemos a Rainbow Dash y a una copia de pitufo ¿Qué nos falta Gradient?.- Error era el siguiente y último, comenzando a hacer ruidos raros. Tal vez eran de enojo, pero parecía un anciano con indigestión.
