🍂🍷🍂· 𝑻𝒓𝒂𝒋𝒆 𝑹𝒐𝒋𝒐 ·🍂🍷🍂 [Yoonmin]

🍂 Chapter four 🍂

Jimin abrió los ojos con suavidad, suspirando al sentir la suavidad de las sábanas, así como el calor del cuerpo que estaba con el.

Se volteo lentamente, mirando al palido alfa aún completamente dormido. Y si se lo preguntan, no, no pasó nada entre ellos.

Jimin sonrió, Yoongi se veía tan hermoso dormido, no pudo evitar darle un beso en los labios, beso que provocó una sonrisa inconsciente en el rostro del mayor, que aún permanecía profundamente dormido.

Luego de que Yoongi lo besara, ambos se dedicaron a ponerse su pijama. Para luego entrar en la cama, Jimin estaba nervioso, como aquella vez en el bosque, por dormir con el alfa, e igualmente Yoongi lo tranquilizo acariciando su cabello, además de dejar que se recostara en su pecho.

Se durmieron en aquella posición, Yoongi acostado boca a arriba y un pegajoso omega —en el buen sentido— sobre el; aunque Jimin supone que en la noche cambiaron, pues despertó con el alfa aferrado a su cadera, en posición de cucharita.

Fue la primera vez que Jimin sintió alivio al dormir, no tuvo preocupación, su cabeza no se martirizo por pesar en el mañana; y que tendría que hacer, y como tendría que comportarse. No. Simplemente se dejó envolver en el aroma de su alfa —por que si, tanto Jimin como su lobo, consideraban a Yoongi como tal; no era solo una forma de decirle, no, encerio lo veían como Su Alfa— y permitió que su calor lo envolviera, solo se dedicó a sentir a ambos corazones acelerados por la cercanía.

Jimin rio con dulzura y bajito para no despertar a Yoongi, se removió, colándose entre los brazos del mayor, acurrucándose en su pecho, respirando su aroma a madera y café, tan amargo y dulce al mismo tiempo, tan fuerte y suave, un contraste que el mismo Yoongi poseía.

Yoongi abrió los ojos con pereza, sintiendo a un mimoso omega acurrucado en su pecho, suspiro sonriendo: lo daría todo por tenerlo así siempre.

Abrazo a Jimin por la cintura, como si fuera un osito de felpa. Miro a hacía bajo, topandose con esos hermosos ojos miel, que tenía miles de destellos.

–¿Lo desperté hyung?– pregunto Jimin, sonriendo, Yoongi sonrió y dejo un besito en el cabello del menor.

–no importa cariño...– susurro aún adormilado, con la vos ronca –¿Qué hora es?.

Jimin volteo a ver el reloj, en la mesa de noche.

–son las...– bostezo –8:15 am...– Yoongi suspiro, buscando despertarse por completo.

–vamos a qué desayunes– dijo mientras se paraba de la cama –tenemos un día muy largo...– dijo con una sonrisa.

–¿Que vamos a hacer hyung?– pregunto un curioso Omega –¿A dónde vamos a ir?– volvió a insistir, siguiendo a Yoongi con la mirada.

Yoongi sonrió, buscando un cambio de ropa en su armario, para posteriormente darse una ducha.

–ya lo sabrás cuando lo veas cariño– dijo Yoongi, beso en los labios al menor, luego se separó sonriéndole coqueto.

Jimin se sonrojo y prefiero salir de la cama, a la sala, para buscar su maleta (Yoongi ya tenía ropa en su departamento). Nunca se acostumbraría a la actitud de Yoongi, para con el.

Volvió a la habitación, un jadeo involuntario salió su boca sin su consentimiento, al ver a Yoongi salir del baño; fresco y relajado, con solo una toalla cubriendo su entrepierna. El calor subió a las mejillas de Jimin, al ver el cuerpo del mayor; sus brazos ligeramente marcados, su abdomen plano y marcado —solo un poco— su ancha espalda fornida, además que su cabello estubiera mojado, le daba una apariencia aún más sexy.