IX Tiempo fuera.

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Stiles se sentía mejor que nunca, era como estar protegido  dentro del sol.

Cálido, seguro, sin una sombra que le agobiara ni tampoco oscuridad a la que temer.

El ligero aroma del fresno, lluvia y bosque invadía su nariz.

Estaba en paz.

Él estaba feliz.

La luz que se colaba por la ventana le hacía cosquillas en los ojos, causando en el castaño la necesidad de arrebujarse en las tapas y refugiarse en la firme y tibia piel que estaba en frente de él.

Al sentirse rodeado de ese calor y el aroma familiar, Stiles gemir del gusto. Causando el sonido de una risa modesta y grave, un sonido que le pareció fascinante.

¿Quién es? ¿De quién es esa risa?...  Es muy bonita.

El adormilado cerebro del agente parecía estar procesando cada detalle sin llegar a ninguna conclusión, y sin intenciones de despertar de aquel estupor.

-St... -. 

-Sti...s -.

¿mmhn?

-Stiles ......ta -.

¿Qué cosa?

-Stiles, despierta. -. Una dulce y profunda voz le llamaba, él conocía esa voz, estaba seguro de eso, él había querido escucharla, la extrañaba tanto ..., pero ¿Siempre le había llamado con tanto cariño?

- 5 minutos más ... -. Respondió. Sin abrir sus ojos, restregando su rostro en la base del cuello de quien le hablaba.

- Jajaja, lo siento pero creo que no podemos seguir durmiendo. -. Vamos Stiles, abre los ojos ¿No dijiste que harías lo que quisiera si despertaba? -. Le dijo con tonto travieso. - Ni pienses en que lo olvidare, los Hale tenemos un excelente oído y memoria para esa clase de cosas. -.  

¿Si despertaba?

¿Hale?

¿Hale ...?

Hale ...

Hale ... Derek .

Si, Derek  Hale.

...

¡¿?!

-¡DEREK! -. Gritó Stiles enderezando abruptamente su cabeza. Fue tal el impulso que golpeó la parte de atrás de su cabeza con el mentón del lobo, haciendo que el dolor le terminara de despertar.

- ¡Auuch!, joder mi cabeza. -. este sobo su cabeza con cuidado, tenía la impresión de haberle dado a un muro.

los hombres lobos si que son duros.

-Pfffff ... jajaja, ¿Estas bien?. -. le preguntó un sonrosado y sonriente Derek. El cual le miraba con curiosidad, mientras evitaba reírse. Stiles se le quedó mirando embobado, Derek se había recuperado.
La forma  despreocupada en la que sonreía, su postura relajada y su tono  dulce le hacían dar la impresión de haber rejuvenecido.
El castaño no podía dejar de verle, es como si no pudiera creerlo, su corazón dolorido sufría ante la calidez de la imagen frente a él.

Dios, como lo había extrañado.

Sin notarlo las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, corriendo por sus mejillas.
- ¿Stiles? ... ¿Qué pas-...? -.

Stiles se abalanzó sobre él ahora preocupado lobo, tomó su rostro entre sus manos, mirando fijamente esos maravillosos ojos esmeralda, ese hermoso brillo que solo le pertenecía Derek Hale.

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