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mis pupilas se dilatan, dicen que estoy drogado.. no creo que sea así, se que perderemos en este mundo ordinario, pero realmente nunca quisimos ganar.


había veces en las que Chuuya tenía sueños, mejor dicho, pesadillas. Parecía que no le importaba, que todo era gracioso e infantil.

sin embargo la razón por la que odiaba a Dazai era más profunda que simplemente decir "no me agrada" lo odiaba por su debilidad, lo odiaba porque parecía no defenderse a pesar de ser capaz de hacerlo, de no poder impedir que las personas le hicieran daño, era como si fuera adicto al dolor y sufrimiento. En sus sueños lo veía como aquella vez, todo era tan real e idéntico... parecía como si pudiera vivirlo nuevamente; pero eso jamás lo diría.

aquellos días habían pasado ya, Chuuya había avanzado muchísimo en su trabajo final, ahora podría decir con seguridad que terminaría para la fecha límite; se vería con Akutagawa en un cibercafé y llegaría dentro de poco, afortunadamente para él Dazai no se había aparecido directamente, aunque obvio en todo el día al menos una vez lo había visto

ahora estaba frente a su amigo, Akutagawa mientras bebía un café americano -¿tienes que escribir 5 canciones como trabajo final? suena tedioso- cuestionó el pelirrojo, el contrario asintio con la cabeza -si lo es, me enteré que tú tienes que hacer una historia es increíble ¿cómo vas con eso?- pregunto, Nakahara se encogió de hombros -voy bien supongo, es decir, voy por la mitad- respondió, Akutagawa le miro y después comió un poco de pay de moras -si quieres motivación, Dazai ya terminó su historia- le informó, Chuuya le miro ciertamente sorprendido aunque en realidad estaba molesto de que para Dazai le fuera tan sencillo escribir -¿cómo lo sabes?- pregunto a lo cual recibió como respuesta

-Astushi Nakajima esta en mi clase, es amigo de Dazai y me lo contó- se encogió de hombros, después volvió a preguntar -de hecho ¿cómo te fue con el viaje familiar?-

Nakahara lo recordó nuevamente, quizo reír por lo que Dazai le había confesado aquella vez, pero lo evitó -bueno, no nos golpeamos, así que supongo que todo bien- se encogió de hombros -si a eso le llamas estar bien- hablo el pelinegro intentando no darle demasiada importancia al asunto, sin embargo no iba a negar que aquella extraña relación entre esos dos le parecía un poco preocupante.










Dazai se encontraba en su departamento, desde aquella vez que hablo con Chuuya tenía una idea ridícula en la cabeza, había vuelto a citarse con una chica y extrañamente sintió que todo fue menos satisfactorio, como si aquellas sensaciones no fueran las suficientes para él

este hecho lo tenía muy intranquilo y en parte le molestaba, también estaba algo arrepentido de haberle dicho al pelirrojo lo que había sucedido, él sabía perfectamente en cualquier momento iba a burlarse de recordándole eso, pero ciertamente a estás alturas no le importaba demasiado, sin embargo había recordado las palabras que le había dicho aquella vez "hazlo de nuevo y ya" el decía las cosas muy sencillo, y ciertamente le estaba frustrando que estuviera considerando la idea que le había dado, era ridículo y él lo sabía, pero por alguna extraña razón le parecía tentadora

su teléfono empezó a sonar, después lo tomo contestando la llamada -¿que quieres Dostoevsky?- hablo con fastidio, por el otro lado una pequeña risa se escuchaba te parte del ruso quien contestó enseguida -me aparece que alguien está molesto, en realidad no estoy hablándote por gusto, Astushi está aquí, pensamos en ir a una feria ¿te unes?- ciertamente no tenía ánimos de ir, no le gustaba estar en lugares con mucha gente últimamente sobre todo por lo que había sucedido en aquella fiesta, pero por una parte eso le ayudaría a sacar varias cosas de su mente, si. eso

la feria era iluminada, había mucha gente ahí, se veía realmente divertido. Dazai se había reunido con los demás, Nikolai, Fyodor, Astushi y Kenji, un compañero de Astushi igualmente -no es justo, ustedes dos dijeron que no eran buenos y tienen todos los premios- se quejo él ruso albino mientras miraba a Dazai y Fyodor con los premios de todos los juegos a los que habían ido, ambos rieron entre sí

𝒖𝒍𝒕𝒓𝒂𝒗𝒊𝒐𝒍𝒆𝒏𝒄𝒆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora