𝒖𝒍𝒕𝒓𝒂𝒗𝒊𝒐𝒍𝒆𝒏𝒄𝒆

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FINAL

Amarte fue realmente difícil...
parece que escuchó los violines, si rompes mis huesos por completo me estarías haciendo un favor.

había una razón específica, algo que hacía que todas las piezas encajarán a la perfección, el lo sabía pero aún no era capaz de saber exactamente qué era lo que estaba sucediendo.

-¿como...? ¿tu le contaste a Kunikida lo que sucedió? joder, dime qué es una maldita broma- lo tomo de la camisa estrujandolo un poco, ciertamente el hecho de saber que alguien más sabía su secreto lo hacía sentir dolido y de alguna forma traicionado aún cuando sabía perfectamente que no era el caso; suspiro soltandolo pero sin antes darle una leve bofetada, sabía perfectamente que tenía un serio problema con la irá, pero desquitarse con Dazai era la forma más "sana" que tenía para deshacerse de ese odio que le comía por completo el alma

el castaño solo que quejo por lo bajo, incapaz de hacer algo al respecto, no entendía el porque siempre había permitido ser dañando, pensaba tocando su mejilla, el pelirrojo suspiro acercándose a él y dejando un beso en sus labios con suavidad -lo siento- Dazai río suavemente

-encerio? lo siento y ya? literalmente me acabas de dar una bofetada- Nakahara le respondió ante esa queja -bueno, te la merecías, le dijiste a alguien más lo que sucedió, aparte te he hecho peores cosas antes, no se porque estás quejandote- bufó cruzando sus brazos mirando "molesto" al más alto, este río un poco y decidió seguir hablando e ignorar aquel tema ridículo

-solo le dije sobre mi padre, no le conté nada de nosotros, solo del maltrato que recibía y le dije que un día simplemente me defendí, pero no te mencioné, lo juro- hablo y Chuuya pudo sentirse algo más tranquilo, es decir... seguramente para nadie era un orgullo el decir que había sido abusado, solo Dazai lo sabía y estaba bien así, sentía como si todo su mundo fuera a desmoronarse si alguien más se enteraba de eso, era como si Dazai era la pieza perfecta, o tal vez... ambos eran piezas sobrantes del rompecabezas, errores de fabrica que encajan a la perfección...

-¿que crees que haga Kunikida?- cuestionó aunque realmente ya tenía una pequeña idea de la respuesta en su cabeza..

-para ser sincero.. no lo sé-  río suavemente, de forma amarga como si estuviera lamentándose, Chuuya trago saliva mirando al castaño, todo estaba poniéndose demasiado raro... -hable con Mori.. no hoy, pero... el me contó que había estado leyendo nuestras novelas- le comentó, Dazai lo escuchó -Se lo que te hizo pero.. el parece ser alguien influyente quizá si le contamos lo de Kunikida él...

-no- contestó de forma seca -prefiero morir antes que recibir su ayuda, como si pudiera ayudar- hablo de forma despectiva, completamente en desacuerdo con aquella idea del pelirrojo -¡tu sabes perfectamente lo que me hizo! amenazó con suspender todo el año escolar si no me acostaba con él, perdí por completo un año! recuérdalo!-

era cierto... Dazai tenía razón, no iba a exponerlo a una humillación cómo esa, diablos se había equivocado por completo -tienes razón, no sé porqué siquiera lo mencioné-  se disculpó de inmediato, Dazai lo entendió, sabía que probablemente solo deseaba ayudarlo dándole posiblidades

-todo estará bien, si?- hablo Osamu, quien ya estaba completamente cansado de aquel tema de conversación tan asqueroso, no quería seguir pensando en acoso, muerte y desgracia. No joder -¿cómo vas con tu historia?- le pregunto, entonces Nakahara sonrió al escucharlo, le ponía algo feliz el hecho de que estuviera tan interesado en eso -ya lo termine, ¿quieres leerlo?- pregunto, el castaño asintio con la cabeza y entonces Chuuya sonrió dándole su USB -aqui está, yo me comeré tu helado mientras lo lees cuando termines quizá podríamos olvidarnos de todo esto de alguna forma- y simplemente se fué a llevarse descaradamente su helado, pero a Dazai no podía importarle menos; quería leerlo.