Segundo Aire

Capítulo 47 - Campanas de oro y cuentos de antaño

"Oye, ¿qué está haciendo?" Braham preguntó. "¿Realmente va a despertar a esa cosa?"

"Me supera", dijo Wiper. "Pero dice que puede ayudarnos a encontrar la campana dorada, así que déjalo en paz por ahora. Puede que no me gusten, pero han hecho mucho por los descendientes de Noland, así que los trataremos como aliados". Braham asintió con la cabeza, y Laki, que había aparecido hace unos minutos, apoyando a Kamakiri gravemente herido, sonrió aliviado.

"¿Qué es esto, Wiper? Estás actuando bastante dócil de repente", comentó. Wiper le lanzó una mirada, pero en lugar de estremecerse, ella continuó sonriendo, provocando que él se burlara.

"Incluso el mejor de los guerreros puede reconocer un alto el fuego. Estoy satisfecho por ahora, pero si los habitantes de Skypie creen que pueden volver a tomar nuestra tierra, no tendré piedad", dijo.

Una fuerte mezcla entre un siseo y un gruñido los alertó del hecho de que Luffy había despertado al Amo del Cielo. Los shandianos se tensaron como si se prepararan para un ataque, pero el reptil gigante simplemente observó su entorno antes de que sus ojos se posaran en Luffy expectantes. El hombre de goma le sonrió.

"Pateamos el trasero de Dios. Ahora vamos a tocar la campana, ¡así que asegúrate de escuchar!"

"Paja", llamó Wiper. "Mi objetivo es tocar la campana también, pero lo primero es lo primero. ¿Estamos seguros de que Enel está realmente derrotado?"

"Lo es", dijo una voz detrás de él. Los shandianos se volvieron para ver a uno de los suyos saliendo de su escondite. "Puedo escuchar su voz desde aquí, pero apenas. Es extraño. La voz de Enel nunca ha sido tan baja".

Wiper entrecerró los ojos. "¿Y qué haces exactamente aquí, Aisa?"

La niña tragó saliva con miedo. "Estaba, quiero decir, escuché las voces de todos reunidos en un solo lugar, y quería saber qué estaba pasando..."

"Bueno, tienes suerte de haber llegado después de que terminó la batalla", declaró Kamakiri. "Podrías haberte lastimado de otra manera".

"¡No necesito que me digas eso, Kamacrispy!" exclamó la niña, sacando la lengua.

El guerrero sonrió inesperadamente. "Pequeño mocoso descarado", dijo, con un toque de cariño.

"Entonces, volviendo al asunto en cuestión...", dijo Wiper. "¿Cómo sabemos que no recuperará la conciencia?" preguntó Limpiaparabrisas.

"Si lo hace, lo sabremos", dijo Luffy. "Pero no creo que lo haga. En todo caso, Zoro se pasó un poco de la raya". Se volvió hacia el espadachín. "¿Estás seguro de que no se desangrará?"

Zoro asintió y Luffy aceptó la garantía. De los dos, Zoro en realidad tenía la mayor cantidad de disciplina cuando se trataba de contenerse. Aunque Luffy era un poco más fuerte, era mucho más fácil matar por error a alguien con una espada que con los puños desnudos. Como resultado, después de años de perfeccionar su habilidad con la espada, Zoro tenía una gran moderación.

Incluso si no siempre lo usó.

"¡Hola, Robin!" gritó Luffy. "¿Crees que puedes averiguar dónde está la campana?" Aunque lo llamó en la línea de tiempo anterior, honestamente no recordaba exactamente dónde estaba.

Robin pensó por un momento. "Cuando Jaya ascendió pasando las nubes, lo más probable es que ganó algo de altura sobre el Mar Blanco-Blanco antes de volver a caer. Entonces, a menos que nunca llegara al cielo, en cuyo caso Cricket-san probablemente lo habría encontrado, lo más probable es que probablemente esté a una altitud muy por encima de las ruinas". Se volvió hacia los skypieanos. "¿Has revisado la parte superior de Giant Jack?" ella preguntó.