CAPÍTULO 4: "LOS CHICOS COMO TÚ"

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Yoongi se perdió por un lado y Seokjin se fue rápidamente hacia el pasillo. Revisó su nuevo cuarto y nada. Lo mismo hizo con el de sus amigos y tampoco estaba allí. Trató de entrar al baño pero un grito varonil de "ocupado" le dio la respuesta que buscaba. Sólo quedaba uno. Justo la puerta por la cual se podía ver un pequeño hilo de luz a través de la rendija que separaba el piso del mueble.

Seokjin se frenó frente a la puerta y apoyó sus oídos, no escuchó ruido alguno.

— Nada de cosas raras bajo mis narices Kim — subió el puño y golpeó sin prudencia. Nada escapa del control Seokjin.

Después de los golpes en la puerta, el rubio volvió a apoyar su oreja en la pared y esta vez sí escuchó ruidos. Eran ruidos de movimientos, una silla que se corría tal vez, también captó uno que otro paso. Por fin iba a volver a ver al moreno.

Escuchó varios pasos y estaba listo para ver abrir la puerta, hasta que un estruendo en la sala la hizo cambiar su atención.

— ¡ERES UN IDOTA! — Un hombre con la boca rota desde el piso le gritaba a otro — ¡MIRA LO QUE HICISTE! — la vasija que había alojado velas flotantes se había convertido en pequeños pedacitos de vidrio que estaban desparramados por el piso de la sala. Vaya saber a dónde habrán ido a parar las velas. El tipo que estaba en el piso se levantó y agarró a otro por el cuello de su camisa, estaba listo para romperle la cara de un golpe.

— Mhmm — una carraspera lo detuvo e hizo que ambos hombres y todo el círculo de personas que observaban divertidos la pelea, fijaran su mirada en la persona que tenían enfrente. Parado en la entrada del pasillo estaba Kim Seokjin cruzado de brazos y con un gesto inmutable.

— Jin... Digo... Joven Kim... Lo siento mucho — El primero de los hombres que lanzó el golpe se agachó y empezó a recoger los pedazos de cristal.

— Deja eso — ordenó Jin haciendo que el hombre detuviera su intento. El rubio sabía que Min ya debía estar en su cuarto entre las piernas de algún hombre o mujer, así que era el momento perfecto para terminar con esta fiesta.

— De más está decir que quiero que mi departamento quede vació en menos de un minuto ¿Cierto? — No hubo respuestas verbales, directamente cada persona fue tomando sus pertenencias y saliendo por donde habían entrado.

— Y Jiho — esta vez sí se dirigió al chico golpeador, quien a su vez se frenó y volteó a verlo — No aparezcas por la oficina el lunes, ni ningún otro día — ordenó. Ups, Alguien se había quedado sin empleo.

El rubio sintió una puerta cerrarse y volteo rápidamente a la habitación donde estaba Namjoon, evidentemente el moreno había contestado a su llamado pero al no ver a nadie volvió a cerrar.

— Carajo... — Se quejó Jin con todas las intenciones de volver a esa puerta y golpear nuevamente. Pero, alguien frenó su intento agarrándolo del brazo.

— Seokjin — lo llamó.

— ¿Qué quieres, Choi? — el rubio sacó la mano del chico de su brazo.

— ¿Yo también me tengo que ir? — preguntó tratando de sonar seductor.

El empresario miró a Young Jae, luego volvió a mirar la puerta de Namjoon, volvió a Jae, volvió a la puerta y finalmente suspiró — Espérame en mi habitación — le dijo al chico finalmente.

Con una sonrisa de superioridad el chico contestó — De acuerdo. Pero no me hagas esperar tanto, no creo poder aguantar mucho tiempo — esto último lo dijo mientras caminaba hacia el cuarto sacándose su cinturón.

— Genial – se dijo Seokjin para sí mismo — Al menos se va a pasar rápido — caminó despacio hasta la puerta de Namjoon por segunda vez en la noche. Levantó su puño cerrado para golpear...

NO SOY PARA TI ~ NAMJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora