NO SOY PARA TI ~ NAMJIN

CAPÍTULO 21: "TRES CITAS Y UN DESPLANTE"

Día de la cita — A la tarde en el departamento de Seokjin

— ¿De qué te ríes? — Para sorpresa de Seokjin, Jimin entró por la puerta del departamento a la carcajada pura — Pensé que tenías una academia de danzas por dirigir y que tenías cosas importantes que hacer — Él mismo decidió trabajar solo en la mañana porque quería prepararse para su cita con Namjoon y porque de nada servía estar en su oficina mirando el techo, si en lo único que podía pensar era en el moreno, en la mirada del moreno, en los tatuajes del moreno y en la boca del moreno haciendo cosas en él, y en Namjoon escondiéndose en su cuello, y en el pene duro de Namjoon sobre él... En fin, decidió tomarse la tarde libre. Planeaba hacerse unas máscaras de pepinillos, relajarse en el jacuzzi, depilarse, no porque pensara acostarse con Namjoon, pero de todas maneras siempre es bueno estar listo. En fin, Seokjin quería entrar en estado de cita total y disfrutar de la tranquilidad de un departamento sin sus amigos. En realidad técnicamente hablando no era Jimin el que lo molestaba, sino más bien Yoongi, pero Seokjin sabía que el bailarín era el punto de irritación de Yoongi, así que si no estaban los dos su tarde pre cita se iba a hacer más llevadera. Desgraciadamente sus planes se arruinaron a penas el bailarín entró al departamento matándose de la risa.

Seokjin esperaba una respuesta del bailarín, pero cada vez que Jimin intentaba hablar volvía a reírse sin parar. El rubio terminó por tirarse en los sillones y Seokjin lo siguió con su menjurje listo para aplicar. Mientras esperaba a que el bailarín cese su risa, con sus dedos se lo ponía en forma circular por todo su rostro. El último toque eran dos rodajas de pepinos sobre sus ojos.

— O Dios... Déjame un poco — el bailarín le sacó el cuenco y empezó a aplicar lo que quedó.

— ¿Me vas a decir que es lo gracioso? — ya era hora de que dejara el misterio.

Jimin volvió a sonreír y por un segundo Seokjin tuvo miedo que volviera la risa imparable, pero esta vez la voz del rubio salió sin parar — Vengo de ver a Jackson — contó como si eso resolviera el enigma.

Seokjin frunció el ceño cuando el rubio nombró a su novio, todavía no supera al Yoongi totalmente borracho que se encontró en su propia oficina cuando volvió de hablar con Namjoon. SI no hubiera sido por la felicidad del pelimorado probablemente Olivia estaría en la calle por haber dejado que Yoongi acabara con las botellas de champagne. Lo que sí hizo fue llamara a Jimin inmediatamente y preguntarle porque Yoongi no paraba de llorar y de balbucear que Jimin ya no lo amaba y que ahora iba a tener pequeños chocolatitos y toda clase de cosas que solo se le escuchan al pálido cuando está pasado de alcohol.

Si no hubiera sido porque el bailarín le empezó a contar que se había formado una nueva leyenda en el estudio de tatuajes llamada "Los gritos de Seokjin", de lo cual el pelimorado no estaba para nada avergonzado y porque Jimin le contó de la broma de los chicos a Namjoon acerca del cartel que le hicieron y de cómo Namjoon los despidió a todos, lo más probable es que Seokjin hubiera regañado a Jimin por dejar a Yoongi rodeado de botellas con la noticia de su noviazgo.

Además que apenas el empresario le contó de la cita con Namjoon, el bailarín empezó a hacer todo tipo de planes entusiastas para que salieran en una cita de a cuatro, a elegir vestimenta para el pelimorado y a expresar su enorme felicidad que dejó un poco enterrado el tema de Yoongi.

Esa noche el pálido no volvió al departamento y cuando, a la mañana siguiente, Seokjin quiso entrar a la oficina del chico recibió un enorme "vete de aquí" como respuesta. Normalmente el pelimorado hubiera insistido, es más, hubiera entrado igual, pero esta vez y con un muy buen criterio se alejó rumbo a su propia oficina.

Solo le escribió más tarde para hacerle saber que se iba temprano y para contarle de su cita, la respuesta que recibió del pálido le preocupó bastante a decir verdad. "Me alegro por ti y por el rarito, de corazón" Seokjin se quedó examinando el mensaje varios minutos, sabía que la noticia de que Jackson y Jimin eran novios le había hecho profundos daños al pálido, pero nunca creyó que iba a sacar la parte sentimental de el a flote. Respiró hondo y salió del edificio esperando que Yoongi no hiciera estupideces.