Adrien crea un sentimounstro.

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Adrien Agreste estaba muy feliz en la actualidad, tenía una esposa maravillosa y una profesión elegida por él mismo. La verdad es que también estaba libre del control de su padre.

Pero ahora no tenía el tiempo suficiente. La verdad es que sentía que su esposa Marinette estaba triste por eso y no quería ser ausente en su vida. Entonces decidió hacer algo.
Hace un tiempo atrás habían recuperado el miraculous del pavo real.

Decidió crear un sentimounstro que fuera idéntico a él, para pasar tiempo con su esposa cuando él no podía. Le dió un nombre y una misión.

"Serás yo, el esposo de ella, un buen amante."

Era sólo para cuando no podía estar.

Pero necesitaba entrenarlo para que supiera dar placer a su esposa.

Es por eso que se tomó tiempo, un pequeño "viaje de negocios" con el pesar de dejar a su amor. Sólo por una semana.

Reservó una suite para él y Klen (así se llama el sentimounstro idéntico a él)

Klen aprendía muy rápido a comportarse como él, a comer como humano y también le contó todo lo que debería saber para que Marinette no sospeche nada.

Sólo quedaba una cosa por enseñarle...

Así fué como llegaron a la situación actual, desnudó a Klen, quién estaba algo avergonzado, pero no lo detuvo.

Y se desnudó el también, Adrien apreció como Klen era idéntico a él, en cada detalle del cuerpo. Marinette iba a creer que era él.

Había comprado unos objetos para enseñarle a su clon cómo complacer a su esposa, con tímidez quitó de la bolsa una vagina falsa. Klen parecía levemente sorprendido.

—Voy a mostrarte cómo tienes que hacerlo, ¿De acuerdo?— Adrien colocó la vagina sobre una mesa. —Acercate para ver mejor. —Ordenó Adrien, a lo que Klen se acercó.

—Tienes que darle placer a mi esposa. — Adrien besó los labios falsos, y empezó a introducir la lengua, moviendo con habilidad. Acariciando el clítoris falso.

Klen lo miraba con atención, y tímidez.

Adrien se separó de la vagina de plástico y lo miró.

—Ahora inténtalo tú. —Le dió el paso.

Klen se agachó e imitó los movimientos de Adrien, y el rubio parecía feliz con el trabajo de su Clon.

—Muy bien, para ser la primera vez. Pero necesitas practicarlo, ¿De acuerdo? Y estimulando el clítoris ella va a estar relajada. Nos conviene tenerla así. No te preocupes tanto por esto, no lo harás muy a menudo.

Klen siguió practicando, mientras Adrien lo fué corrigiendo. Hasta que por fin estuvo bien con el resultado.

—Mmm, parece que al fin lo dominas. Estás bien. — Sonrió, con aprobación.

Klen se levantó, algo agotado. Sus labios estaban hinchados.

Y Adrien no pudo evitar mirarlo, verse a sí mismo con los labios así era muy sexy. Podía sentir que estaba duro, entre los pantalones.

Siempre se había dado cuenta de su atractivo, era modelo por el amor de Dios. Pero verse, desnudo y en ese estado. Era excitante.

Se aclaró la garganta, mirando a Klen, quién lo miraba buscando instrucciones.

—Ahora, falta otra cosa... Importante, que debes aprender— su voz estaba ronca y aunque intentó, no podía ocultar su excitación.

—Claro. —Klen lo miró con confusión, alzando las cejas.

Adrien Agreste se sentó en la cama y le hizo un gesto para que se acercara.

Klen lo hizo, y se sentaron uno frente a otro, desnudo. La mirada de Agreste era intensa y Klen no entendía.

—Es hora del siguiente paso. —Adrien acercó lentamente su rostro al de Klen, este quedó mirándolo fijamente. Hasta que Adrien estrelló sus labios contra los de Klen.

Al principio era sólo un roce de labios, Adrien se separó, sorprendido por lo bien que sentía. Se sintió más excitado al notar como el miembro de Klen se había parado.

No pudo evitar volver a besar al rubio, esta vez con más brusquedad, reclamándolo. Y cuando eso pasó, el fuego se encendió en la habitación.
Klen empezó a imitarlo, devolviendo el beso.

Adrien se empujó más, tanto que terminó cayendo acostado sobre Klen.
La boca de Klen se entreabrió de la sorpresa y eso sólo hizo que Adrien introdujera su húmeda lengua en la boca.

Se sentía espectacular para Adrien, era como besarse a sí mismo, sentir su propia lengua luchando contra la suya, sentir su propia dureza entre las piernas.

Besó a Klen con mucho esmero, lamiendo, chupando sus labios y su lengua. Klen soltaba gemidos entrecortados.

Finalmente y con mucha dificultad se separó de aquel húmedo beso.

O más bien su intento de comer su boca.

Klen respiraba con dificultad y Adrien también, los labios de ambos estaban rojos y húmedos. Las excitaciones se palpaban en el ambiente.

Adrien se levantó, dejado a Klen acostado en la cama. Y luego regresó con un embase de lubricante.

Klen lo miró con curiosidad y morbo.

Agreste abrió la tapa y empezó a untar el líquido en su miembro.

Klen estaba confundido, le llamaba la atención eso que su amo tenía colgado.

Notó cómo él empezó a acercar su cosa colgante a su parte trasera, y... Sintió dolor, él le estaba clavando algo.

Entró con facilidad, hasta llenarlo por completo.

Klen no se movió, y Adrien no lo hizo.

Pero entonces empezó a subir velocidad, en su interior.

La cosa colgante de su amo estaba incrustado dentro de él y se sentía bien.

Podía sentir cómo él se hundía cada vez más en él, sintió un placer recorrerlo.

Adrien Agreste (lemon one-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora