Adrien x Ladybug

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Adrien despertó  en un lugar desconocido, estaba atado de manos y pies.

"Así que eres el hijo de Hawk Moth"Dijo una voz, y al voltearse, se dio cuenta de que era Ladybug, la heroína de París, su enemiga número 1.

"Insecto. Así que tú eres la causa por la que estoy aquí" Adrien no se dejó intimidar, ella ya sabía su identidad y él no estaba dispuesto a mostrar debilidad.

Ella resopló.

"Puede que conozcas mi identidad, pero yo también sé la tuya, Mar..." Adrien sabía que era tonto provocarla cuando claramente estaba en desventaja. Pero conocía a Marinette, quizás demasiado bien, ella jamás lo lastimaría.

"No te atrevas a decirme ningún apodo, mentiroso." Ella se veía muy enojada, era hasta cierto punto adorable, pero Adrien sabía que ella también era Ladybug, su enemiga, no Marinette... La chica que amaba.

"Vas a decirme TODOS los planes de tu padre, si es que quieres salir de aquí." Esa era la voz amenazante de Ladybug, pero había algo que le recordaba tanto a Marinette, tiene sentido porque son la misma persona.

Adrien no pudo evitar hablarle por instinto.

"Hay muchas otras cosas que preferiría hacerte con mi boca"Dijo, y ella chilló, claramente se sonrojó y enojó con él. 

"Idiota, te estoy hablando con seriedad" Ella hizo ese puchero que Adrien siempre encontró tan tierno.

"Yo también" le guiñó un ojo, ella en ese punto tenía un tic en el ojo.

"¿Realmente quieres usar tu boca para otras cosas?" Dijo ella en un tono ronco. 

Adrien sintió una emoción que no sentía hace un tiempo, desde que terminaron. 

El rubio comenzó a recordar muchas cosas, besos, miradas compartidas y... Cosas mucho más íntimas. Él se había entregado a ella por completo.

Y todavía la amaba, demasiado, pero no podía estar con ella nunca más, lo odiaba.

Algo pasó cuando él estaba perdido en sus pensamientos.

Ella lo obligó a acostarse en el piso. Él estaba un poco confundido.

"Debido a lo molesto que eres, y lo poco profesional, tuve que tomar medidas poco ortodoxas" Le dijo eso, y antes de que se diera cuenta, ella se quitó la parte de abajo del traje, él ni siquiera hubiera pensado que era posible.

Dejando al descubierto su intimidad, una que Adrien recordaba DEMASIADO bien. Él sin darse cuenta se lamió los labios.

Ella lo notó enseguida y le dio una sonrisa maliciosa. 

Adrien sintió su corazón acelerarse y la parte baja de su cuerpo se emocionó.

Ella acercó su vulva a la cara de Adrien, él tenía las pupilas dilatadas. Y gustoso la ayudó a sentarse en su cara. No pudo evitar hundir rápidamente su lengua dentro de ella. Él disfrutó demasiado lo que estaba pasando, la extrañaba, extrañaba su sabor, su textura. Su aroma. 

"Entonces al fin, puedo decirte lo que estaba tratando. Adrien, tu papá está obrando mal. Sé que crees que podrán traer de esa manera a tu madre. Pero existe un precio, Adrien, ¡Adrien!" Adrien decidió en ese momento embestirla con su lengua con más rapidez.

"¡Idiota! Siempre dijiste que yo soy la terca... y tú, ¡oh! Simplemente no escuchas" La chica estaba sonrojada, él la ayudaba a sostenerse, ella hundió más la lengua de él en su interior.

Él seguía complaciéndola como podía. Estaba atado, si no lo hubiera estado habría utilizado los dedos.

Ella finalmente se corrió, él saboreó y tragó los fluidos. 

"Esa lengua sigue siendo tan útil, Agreste, ojalá la usaras para decirme la verdad." Ella todavía se estaba recuperando de su orgasmo.

Ella se estaba levantando, él todavía la miraba fijamente. Ella se veía tan poderosa, tan atractiva y era la mujer que más amaba. 

Él estaba complacido. Todavía podía sentir su sabor en la boca.

Ladybug no dijo nada, pero esa parte de su traje volvió a materializarse, cubriendo su cuerpo desnudo.

Ahora era de nuevo totalmente Ladybug.

Adrien Agreste (lemon one-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora