HERMANO PROTECTOR [jayhoon]

𝙲𝚊𝚙 5: 𝐜𝐨𝐬𝐪𝐮𝐢𝐥𝐥𝐚𝐬 𝐲 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬

—Ayúdame, por favor– Sunghoon agitaba el brazo de Jake en súplica

—Por quinta vez, no; tú hermano me matará si se entera que te ayudé

—Yo me encargo de eso... luego

—¿Qué pasa?– preguntó Jay que recién llegaba junto a Sunoo cargando el almuerzo

—Que Jake ya no me ama– dijo con total seriedad el pelinegro

—Deja el drama, solo me negué a ayudarte a teñir tu cabello

—Y dices ser mi soulmate– tomó uno de los sandwiches recién llegados y dió la espalda para empezar a comer indignado

—No quiero problemas con Lee know hyung

—Agh...solo un poco, prometo no elegir un tono extravagante– el menor hizo un puchero a la par que juntó sus manos

—¿Porqué tanta insistencia tan derrepente?, Nunca te había llamado la atención hacerlo

—Solo quiero hacerlo– sonrió —Vamos, tú también lo harás hay que aprovechar para que yo también lo pinte

—Jay dile algo– rendido, Jake recurrió a ayuda

—Deberías pedirle permiso a tu hermano primero– dijo sin expresión sentándose a su lado

—Ya lo conozco dirá que no– se cruzó de brazos

—Voy al baño– Sunoo se levantó

—Yo también, creo que los sándwiches de la cafetería no me caen bien– Jake le siguió

Y una vez más Lee y Park quedaron solos

—Jay– Sunghoon le miró sonriendo y Jay tembló —Tú si me ayudarás ¿Cierto?

—A-ah y-yo

—Por favor– el pelinegro se acercó y tomó su brazo mientras inconscientemente formaba un puchero

El estadounidense no sabía hacia donde mirar o qué decir, apenas había conocido al hermano mayor de Sunghoon, definitivamente no quería problemas con él; pero esos ojos y ese puchero...

Él no podía decir que no, ¿Quién podría hacerlo? ¿Tú serías capaz de negarte?

No, nadie podría

Asintió embobado y el menor dió un pequeño salto de felicidad

—¡Muchas gracias!– se lanzó a él y le abrazó

—D-de nada...– Jay sabía que estaría en problemas, pero ese simple abrazo dónde no sabía a dónde dirigir sus manos, lo valía

Aún no se separaban, cuando el otro par llegó y les vió extrañados

—¿Qué pasó?– preguntó ahora el australiano con el ceño fruncido

—Jay si me ama– Sunghoon le sacó la lengua y volvió a su almuerzo

Luego de terminar sus sandwiches, en el caso de Jake fruta que compro ya que, en efecto, los sandwiches le traían problemas; caminaban de regreso a sus salones

—¿En serio le ayudarás a teñirse?– El australiano se acercó a Jay para preguntar en un susurro

Antes de que el estadounidense pudiera siquiera abrir la boca, Sunghoon contestó acercándose a ambos

—Claro que si, el si es un buen amigo– tomó del brazo al pelirubio

Jake soltó una risita, su amigo era realmente infantil cuando quiera algo —Pues suerte con Minho, Jay– y se alejó