HERMANO PROTECTOR [jayhoon]

𝙲𝚊𝚙 6: 𝐦𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐬 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫 𝐛𝐢𝐞𝐧

Luego de un par de minutos Jay regresó a la habitación ahora acompañado de los otros dos chicos

—¿No han empezado aún?– Jake miró el cabello aún oscuro de Sunghoon

—No, los queríamos esperar

—Oh ¿Y qué hacían?– preguntó ahora Sunoo con inocencia

—A-amm

—Jugábamos– contestó tranquilo Jay señalando los controles frente a la pantalla

—Pues empecemos con esto no tenemos mucho tiempo– el australiano sacó de la bolsa plástica que traía en la mano, un par de tintes

—El mío es el rosa– Sunoo se apresuró a tomar el suyo feliz

—Y yo rojo– Jake también tomó la caja de su tinte —¿Por cuál te decidiste tú?– le preguntó a Sunghoon

—Blanco– sonrió en grande

—Empecemos, ¿Quién quiere ser el primero?– Jay sonrió formando una línea con sus labios

Nadie habló por lo que Sunghoon decidió ser el valiente, levantando tímidamente la mano, fué el primero en tomar asiento

Rápidamente Jay hizo la mezcla de decolorante y cuando el pálido sintió el primer brochazo de esta en su cabello, lo único que su mente pudo pensar fué “Bien, ya no hay vuelta atrás, Sunghoon”

Luego de él, le aplicó la mezcla a los otros dos, él mismo no la necesitaría por el tono en el que estaba su cabello

Minutos luego la retiraron  con agua y siguieron con los tintes, está vez los cuatro

Y luego de otros minutos, dónde se reían de ellos mismo y los pedazos mal cortados de papel aluminio en su cabeza haciéndolos parecer Kisses, volvieron a enjuagarse y los gritos y chillidos se hicieron presentes en la habitación al mirarse al espejo

—Sip, mi hermano me matará– dijo el chico con, ahora, cabello blanco —Pero seré un muerto muy atractivo– sonrió acomodando los cabellos en su rostro

—Sunie, creo que ya deberíamos irnos– Jake, ahora pelirrojo, dijo mirando su celular

—Oh es cierto– respondió el mencionado con un puchero en sus labios

—Les acompaño a la puerta– dijo Jay dando unas últimas sacudidas a su cabello con la toalla en sus manos

Sunghoon le miró con la boca casi abierta ante la hermosa vista

El cabello de Jay aún estaba mojado y caía por su frente, sin embargo no estaba lo suficientemente empapado para no dejar ver el color azul eléctrico que ahora tenía, ese tono le quedaba tan malditamente bien

Ambos bajaron para acompañar a los dos chicos hasta la entrada de la casa y Jay le pidió al chófer llevarlos a sus casas, se despidieron y un silencio incómodo se formó, cuando el auto se dejó de ver al alejarse

—E-ese color...te quedó realmente bien– Jay dijo sin mirarle

—G-gracias... A tí también te quedó genial el azúl

—Gracias– acomodó su cabello con una sonrisa

Decidieron entrar en la casa nuevamente

—¿Tienes hambre?– preguntó el mayor mirando hacia la cocina

—Algo– contestó un poco apenado

—Vamos, creo que hay fideos instantáneos

En efecto, en la alacena de la cocina había un par de bolsas de fideos instantáneos, de los cuales tomaron dos, pusieron algo de agua a hervir y finalmente sirvieron dos platos