Historia inspirada en la serie coreana Squid Game.
Cada pareja luchará entre si y se enfrentarán a juegos, retos, peleas que deberán superar a consta de la vida de otros.
Doce parejas, solo una podrá sobrevivir. ¿Que pareja se salvará?
Parejas pr...
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En los pensamientos de Momo, solo rondaban los buenos momentos que había pasado desde que conoció a Dahyun.
Fue ese día cuando salió de casa después de qué su padre la golpeara, estaba llorando sola en el parque, en plena lluvia, abrazaba sus piernas y escondía su rostro entre sus rodillas.
En un momento las gotas dejaron de caer sobre su cuerpo adolorido, tranquilizó su llanto y dudosa, levantó la mirada, frente a ella estaba una pequeña rubia sosteniendo un paraguas sobre ella, tenía puesto un uniforme de colegio y abrazaba una biblia con su mano izquierda.
_Hola - sonrió, trató de no preguntarle sobre sus heridas, sentía que la incomodaría - ¿Ya haz leído la palabra de Dios? - Momo negó lentamente, solo mirándola - ¿Quieres que te hable sobre él? - la pelinegra de quince años negó, bajó la mirada y mantuvo silencio - mmm, está bien - no pareció molestarse - me llamo Dahyun.
Al día siguiente Momo volvía a caminar por allí, en uno de los asientos Dahyun leía su pequeña biblia, cuando levantó la mirada y sonrió de manera linda.
Momo se sintió intimidada y apresuró sus pasos, dejando un poco entristecida a Dahyun, suspiró y volvió su mirada a su libro, cuando la pelinegra se sentó de repente a su lado sin siquiera mirarla, se notaba que estaba nerviosa.
_Si quieres...- mencionó por lo bajo - puedes leerme ese libro - Dahyun sonrió.
Cada tarde se encontraban, la rubia leía cada hoja con una sonrisa, una sonrisa que Momo no podía dejar de admirar.
Cuando Dahyun la atrapó mirándola, ambas se sonrojaron y desviaron las miradas, en el silencio de unos segundos, comenzaron a solo reír por aquel momento.
Semanas después, volvían a estar en ese parque donde conocieron, Momo se había atrevido a tomar su mano con timidez, Dahyun se quedó quieta ante el contacto y giró a verla, la pelinegra se sintió regañada y la soltó de inmediato.
_Lo siento, lo siento - pedía asustada, sabía que había hecho mal, no debía hacerlo.
Quiso irse pero Dahyun tomó su mano antes que lo hiciera, Momo vió sus manos unidas y llevó su mirada a sus ojos, la pelinegra solo temblaba de los nervios. Eso significaba...¿Qué no estaba mal lo que hacía? ¿Estaba bien?
Al día siguiente fue Dahyun quien dió un paso importante, veía a Momo hablar sonriente mientras narraba cómo es que había logrado ganar un premio en un juego de la calle.
Momo seguía contando cuando sintió un rápido contacto en sus labios, se quedó en silencio luego de que Dahyun la besara y ahora la rubia miraba al suelo de manera tímida.
La pelinegra se acercó más a ella en el banco, y tomando su mano, hizo que la viera, Dahyun se encontró con una linda sonrisa de su parte, provocando que ella también sonriera.
