Capitulo 11

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Narra Maurizio

— Señor le recuerdo que lo necesitan en el edificio de medicina del área este, por la vacuna que le informe — me explica mi secretaria

— Estoy ocupado — le espeto

Tengo mucho que hacer como para preocuparme por una estúpida vacuna

— Lo se señor, pero es muy importante su presencia en este momento — casi suplica

— Mi presencia es importante en muchos lugares y no por eso debo dejar lo que estoy haciendo, que se esperen. — le digo sin despegar mi vista de mi computador

— Pero, señor, es muy importante y me dijeron que si no llega, tendrán que vacunarlo en su oficina.

— Pues se joden, ponlos como personas no gratas y ya. — le ordenó como advertencia para que me deje tranquilo

La secretaria dudó, pero finalmente obedeció y por un momento volví a tener el silencio necesario para trabajar, pero no tardaron en volver a llenarlo y hacer que vuelva a extrañarlo.

— Su madre está en la línea cinco, señor —  me informa de nuevo mi secretaria

— Agregala  también a la lista de personas no gratas — le respondí con simpleza

— Señor ella pidió que si usted me decía algo como eso, le dijera que lo esperaba en el ala este, en seis minutos y que más le valía que fuera porque...

— ¡¿Quién se ha creído para amenazarme?! — digo al momento de cerrar de golpe mi ordenador

— Su madre señor. — no sabría decir cómo la mire, pero se aclaró la garganta temblando de nervios. Patético — señor, su madre tiene el USB de la misión Perú

¿Era tan difícil empezar por ahí?

es que la gente se esfuerza por ganar el papel de incompetente mayor.

— Largo — le espete

Perder el tiempo no es mi actividad favorita, y perder el tiempo con las tonterías por las que mi madre me reclamara, es la mayor expresion de perder el tiempo a lo olimpico. pero para desgracia mía, no puedo pasar por alto que la reunión con la psicópata salió bastante bien y si mi madre llega con el maldito USB, podré dirigir aun mejor la misión.

así que terminé cogiendo una carpeta, saliendo con el peor humor posible de mi oficina y subiendo al ascensor para largarme de aquí lo antes posible.

— ¿de nuevo de malas? — pregunta el ser más molesto de la historia

— ¿no tienes nada que hacer? — lo cuestiono hastiado— ¿te pago por algo no?

— Bájale dos rayitas que tu no me pagas, pero si me quieres promover para subir mi sueldo, no me enojo.

— Desaparece smith — le digo sin mirarlo

— Estamos en el mismo ascensor, así que lamentablemente debo disculparme por no poder cumplir la petición de su majestad, pero puedo intentar hacer más placentera su estancia — se me burla

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