Prólogo: Prefacio.

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La tormenta golpeaba fuertemente la cara de los marinos, el mar temblaba y se mecía , creando olas tan grandes que los marinos en lo único que pensaban en ese momento era en sobrevivir, en ver la luz del sol al otro día.

Sus gritos desesperados se perdían en el viento que los asfixiaba, el agua salada les ardía y las gotas de lluvia les cortaba la piel.

Klepton, trato de correr hacia la cabina del capitán, resbalandosele los pies y con la poca fuerza que tenía, comenzó a llamarlo. A ese paso, el barco terminaría hundido.

—¡Capitán, debemos abandonar el barco, el...!—el hombre se detuvo cuando frente a sus pies cayó el cadáver de su capitán

Siguió con la vista unos pies pálidos, subió y vio las ropas de una pijama blanca; una mujer. Mujer cuyos cabellos rojos se asemejaban a la sangre y los ojos de un color dorado que sentía que le habían penetrantes el alma.

—No...—el hombre quedó en shock

Pues estaba viendo al mismo fantasma de la hija de su hombre al mando anterior.

Cuando el marino giró la cabeza, ya era demasiado tarde, todos sus compañeros yacían muertos.

—¿¡Que les has hecho?! ¡¿Por qué?!—exclamó con coraje y horror ante tal escena

Se percató, de que no era un fantasma, de que era ella en carne y hueso, la pelirroja le sujeto el mentón y haciendo que esté se pusiera de rodillas le habló habló otra lengua, una lengua que jamás en su vida como marino, había escuchado.

Y cayó al agua.




Ponce de León...

Declive del mar (Jack Sparrow y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora