Midnight Lovers (+18)

Capitulo 14: Hangil

La oscuridad...

La oscuridad poco a poco se fue perdiendo en cuanto la luz dio con mi rostro, mis ojos estaban cerrados, mientras recibían la luz diurna, pero a pesar de sentir la suavidad de las sábanas por debajo de mi cuerpo y sentir el leve frio sobre mi cuerpo, no quería despertar, pero, debía hacerlo, porque era de día, y yo... yo ni siquiera había regresado a casa.

"Duerme, minino." Las palabras de aquel hombre al igual que la imagen de sus ojos rojos, me hicieron darme cuenta de que era hora de despertar, de forma precipitada, abrí mis ojos, sin acostumbrarlos a la luz que provenía del ventanal de mi habitación, volví a cerrarlos con fuerza, pero no tarde en sentarme sobre el colchón para poder estar más cómodo, en cuanto lo hice, volví a abrir mis ojos, y parpadee un par de veces, mire al frente, y no tarde en fruncir el ceño.

—Pero... —murmuré para mí mismo y luego decidí mirar a mi alrededor, no tarde en reconocer todo lo que en esa habitación me rodeaba, no era otro lugar, era la habitación que comparto con mi esposo, pero—. ¿cómo llegué aquí?

Lo ultimo que recordaba de la noche anterior, era a Jimin, a ese hombre que parecía estar tan dispuesto como sus otros compañeros a tomarme, y era lo que no alcanzaba a comprender, porque él me había atrapado en cuanto quise caer al suelo debido al cansancio que sentía, ¿él me había traído a casa? No, no podía ser verdad, mire mis ropas, ni siquiera estaba vestido con la misma ropa del día anterior, sino que traía puesta mi larga bata de dormir, blanca, solté un resoplido y antes de que pudiera hacerme más preguntas a mí mismo para ver si podía resolver el como llegué aquí, la puerta de la habitación se abrió de forma precipitada, mi corazón se acelero ante la sorpresa y mire en dirección a la puerta.

—... y asegúrate de no perder los documentos que te di, Namjoon —mis cejas se levantaron levemente, los pasos de Hangil no tardaron en escucharse además de su voz, y detrás de él, allí estaba él, Namjoon, sus orbes jade no tardaron en enfocarme y Hangil también me miro—, Yoongi, ¿sigues aquí? Le dije a los sirvientes que te informaran que una de tus hermanas quiere verte, pensé que ya te habías arreglado y —miro a Namjoon—, perdona a mi esposo, es —volvió a mirarme—, olvídalo, Yoongi ¿podrías...?

Deje de mirarlo, aprete las sabanas bajo mis manos, sintiéndome impotente por no poder reclamarle por esto, un doncel debe verse presentable ante todos, y más ante los amigos e invitados de su esposo, pero esto era ridículo, ¿por qué Hangil metía a la habitación a Namjoon? ¿Acaso estaba loco? Esto es incómodo, y él parece que ni siquiera nota lo incomodo que me encuentro, estoy prácticamente en paños menores frente a un amigo de mi esposo, y mi esposo no se digna a sacarlo de la habitación.

—Hangil —escucho hablar a Namjoon—, creo que lo mejor es que me entregues las bitácoras de tu viaje en otro momento.

—¿De qué hablas? Puedo dártelas ahora, sólo que... —estaba muy seguro de que Hangil volvió a mirarme.

—Sí, sé que son importantes, inclusive para los nuevos negocios que haremos con Seokjin, pero —aprete levemente mis labios—, no deberías de actuar de esa forma precipitada, tu esposo no está cómodo con mi presencia y lo comprendo, hemos entrado sin siquiera tocar la puerta y pedir permiso para entrar —dejé de mirar mi regazo, y no pude evitar mirar a donde Namjoon y Hangil se encontraban.

Era increíble ver que alguien tan ajeno a mí fuera capaz de ver mi incomodidad en lugar de alguien tan cercano como Hangil lo hiciera, ¿acaso me había casado con la persona incorrecta?

Hangil no tardo en mirarme y yo lo hice también, esto definitivamente era algo reprochable, su conducta lo era, y eso es lo que provocaba un horrible sabor amargoso en mi boca, porque un hombre como Kim Namjoon, podía fijarse perfectamente en como me estaba sintiendo respecto a la conducta de mi marido, en lugar de que mi propio esposo fuera capaz de hacerlo, Hangil parecía reacio a querer saber como me sentía al respecto, y parecía inclusive culparme por no saber exactamente lo que pasaba a mi alrededor, parecía incluso molesto por haberlo avergonzado de este modo.

—Entiendo —dijo Hangil—, Namjoon, ¿puedes permitirme un momento a solas con Yoongi?

El mencionado no tardo en dar un asentimiento, me dio una pequeña mirada y no tardo en comenzar a caminar de nuevo hacia la puerta, retirándose aquel modo de nuestras vistas, en cuanto la puerta se cerró, Hangil no tardo en soltar un largo suspiro.

—Yoongi —mi nombre había salido por sus labios, volví a mirarlo—, lamento esto, pero en verdad, creo que deberías de considerar que lo mejor es que te levantes un poco más temprano, para que esto no vuelva a suceder.

Aprete los dientes con fuerza, esto era totalmente increíble, Hangil estaba demostrando que se sentía totalmente más avergonzado por el hecho de que su amigo me haya visto en mis prendas de dormir en lugar de considerar mis propios sentimientos, estaba más que impresionado, esto era más de lo que yo inclusive podía resistir, me estaba insultando con decir esas palabras, y me estaba haciendo enojar.

—¿Te das cuenta de tus palabras? —pregunte, mi tono era duro—. Me estás pidiendo que me levante más temprano solamente porque...

—Yoongi —me interrumpió—, es algo que debes de hacer, siempre despiertas con los primeros cantos de las aves y no dudas en vestirte para empezar con tu día, no entiendo porque ahora decidiste permanecer dormido, pareciera que sólo buscas avergonzarme frente a mis socios y amigos.

—¡No busco avergonzarte! —levante la voz, esto era el colmo para mi paciencia—. Estoy cansado, por eso no me levante temprano, además, no sé porque te preocupa lo que los demás digan de ti.

—Más bien, es sobre lo que digan de ti —pegue mi lengua a mi paladar—, los modales en un doncel siempre están presentes y lo sabes, Yoongi —comenzó a caminar por la habitación—, sabes perfectamente que los sirvientes pueden enterarse de nuestras palabras ahora mismo, inclusive Namjoon, porque seguramente sintió lastima por ti, por eso pidió que dejáramos nuestros asuntos para otro momento, sentir lastima por la actitud de un doncel como tú, no debería de estar en contexto.

Hizo una pausa, es cierto que pueden hablar mal de mí por lo que acaba de pasar, es cierto que los rumores pueden correr inclusive más rápido que un caballo de carreras, es cierto que puedo salir poco beneficiado por todo esto, pero eso ahora me importa un comino, porque estoy molesto, molesto porque Hangil no me esta tomando en cuenta como debería de hacerlo, molesto porque no esta considerando en ningún momento el como me siento, y deja que sus malos modales lo justifiquen como actitudes correctas, claro, él no es como yo, no es un doncel, si hubiera sido yo quien abriera esa puerta sin tocar, me hubieran mandado lejos, me hubieran repetido una y otra vez sobre mis modales, me hubieran dado el sermón más largo que pueda existir en este mundo, pero a Hangil... no, a él le hubieran alabado como a un rey.

Baje la mirada, detesto tener que dejar bien el nombre de mi familia, pero debo hacerlo, detesto tener que tragarme mis palabras, detesto que me sermoneen, pero soy un doncel, debo de comportarme educado ante mi esposo, y ante los demás, debo disculparme...

—Lamento lo que hice —dije, sintiendo el sabor acido y amargo de las palabras salir de mi boca—, no volverá a pasar.

—Bien —dijo Hangil antes de soltar un resoplido—, iré a disculparme con Namjoon por tus acciones, deberías estar agradecido, daré la cara por ti, pero espero que algo como esto no vuelva a ocurrir, ¿entendido?

—Sí —masculle por lo bajo.

Ni siquiera lo mire, no quería hacerlo, porque sentía que, si lo miraba, en lo único que pensaría sería en ir hacia él para darle una bofetada, y no, no puedo hacerlo, no quiero iniciar una nueva discusión, no ahora que hay demasiados oídos a nuestros alrededores, no quiero que nadie escuche, así que simplemente me quede en la habitación, abrace mis piernas.

Mientras sentía mis ojos picar, estaba enojado, triste, desconsolado, impotente, tenía tantas emociones en mi interior que sentía que en cualquier momento iba a estallar, odio esto, odio ser doncel, odio tener que soportar mi propia conducta, detesto los buenos modales que me han inculcado, y... desearía jamás haber aceptado casarme con Hangil, él me estaba demostrando lo desvalorizada que estaba mi opinión, mis sentimientos y toda mi persona, deseaba desaparecer.