Capitulo 09: Una Propuesta

2K 328 111
                                    

Mis pensamientos divagaban, y no se trataba solamente por el simple hecho de lo que había sentido cuando baile con aquel hombre, no, era diferente, mis divagaciones estaban haciendo que mis más marcados principios estuvieran decepcionados de mí, soy un doncel, uno casado, uno que debía mantener su matrimonio en lo alto, uno que debía dejar en claro que no debía tener nada con alguien más, pero, solté un suspiro mientras llevaba la copa que contenía vino hacia mis labios, dando un diminuto sorbo, apenas probando la acidez leve del vino en mi boca, de algún modo, sentía que esos hombres me estaban sacando de mis propios principios.

Era una sensación sumamente extraña, algo totalmente fuera de mi comprensión, tenerlos a mi lado me hacía olvidar por completo mi argolla de compromiso, ellos lograban que Hangil estuviera apartado de mis pensamientos, hacían que su presencia fuera prácticamente irreconocible para mí, y eso era algo preocupante, porque se supone que estoy comprometido, no debía de siquiera pensar en tener algo con otra persona, pero ellos... ellos estaban causando estragos en mi interior.

Trague saliva con fuerza y me permití soltar un suave suspiro, mantuve abrazada entre mis dedos la copa que sostenía con ambas manos, y no dude en mirar su contenido, el color oscuro rojizo llegando al purpura del vino solamente me hizo tener las ganas de no beber más, quizás debía dejar el alcohol de lado por el momento, la bebida no era algo que se llevase bien conmigo, y por supuesto, no debía dejarme llevar por el sabor embriagador del alcohol, no cuando esos hombres se encontraban rondando por todo el lugar.

—El vino no debería ser desperdiciado de ningún modo —sentí como su aliento chocaba contra mi oreja, abrí mis ojos en grande al escuchar aquella voz, era un tono suave, levemente armónico, dulce al oído, pero a la vez con un pequeño toque de gravedad.

No dude ni un solo segundo en girar mi rostro del lado derecho, mis labios se encontraban entreabiertos mientras que miraba a la persona que se encontraba a mi lado, la cercanía era mucha, tanta que inclusive invadía mi espacio personal, lo primero que hizo aquel hombre a mi lado, fue sonreír, una autentica sonrisa que hacía que sus pómulos se vieran más pronunciados, su piel era blanca, pero no tan blanca como la nieve, además tenía el cabello de color café oscuro, además de que las puntas de su cabello estaban pintadas de rubio, no pude evitar mirarlo a los ojos, y por el amor a todos los cielos, sus ojos eran verdes, un esmeralda sumamente profundo y brillante, uno que te invitaba a tenerle la confianza suficiente como para decirle todas tus verdades en un instante, tan encantadores.

—Perdone que se lo diga —volvió a hablar—, pero he notado que no ha bebido mucho desde que llegó —sentí mi rostro calentarse, aparte la mirada de él de inmediato, ¿desde que llegué?

—¿No cree que también vigilar la conducta de alguien es de mala educación? —murmure por lo bajo, y volví mi vista hacia la copa, mientras que 'Nocturne' de Chopin, se escuchaba resonar cautelosamente por todo el lugar.

Él soltó una suave risa al escucharme, y no tardo en volver a mirarme.

—Puede ser que se considere de mala educación —murmuro—, pero creo que no es malo admirar la belleza de alguien, inclusive si sus actos me parecen inadecuados.

—No soy gran fanático del vino —respondí a su primera pregunta—, en mi casa solamente toma vino Hangil, mi esposo —recalqué un poco las dos últimas palabras, debía mentalizarme en recordarlo, no podía simplemente pasarme el resto de la velada pensando en esos hombres.

—Sé que está casado —menciono el hombre de ojos esmeraldas a mi lado, y soltó un suspiro—, es una pena que su esposo le engañe.

Abrí mis ojos en grande.

—U-usted no debería de hablar de mis asuntos personales —mordí mi lengua en el interior de mi boca, esto estaba mal, recordé a Namjoon, él fue quien me informo sobre los hechos, y yo los había confirmado días después, pero, en verdad aquel hombre había sido capaz de ir y abrir la boca a sus más cercanos hablando sobre el engaño de mi esposo, no lo podía creer, era ridículo, eso ni siquiera estaba bien, apreté la copa con algo de fuerza.

Midnight Lovers  (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora