¿Solo tú?

Capítulo 8 "Alcohol"

Al llegar la fiesta estaba recién empezando, la música era fuerte y aún no había personas muy ebrias, el salón estaba lleno de gente bailando, otros alrededor y dentro de la piscina.

Nos adentramos al salón y nos ubicamos en una esquina con unos sillones super lindos.

Esta casa era realmente bonita

Estaba tomando un poco de vodka, cuando Arianna sale a bailar y me quedo sola.

Decido dirigirme a la cocina para conseguir un poco mas de esto. Ya no quedaba vodka, así que decidí prepararme un poco de fantuvi.

Estaba frente a la barra, agregando cubos de hielo a mi trago, cuando siento como alguien me aprieta la barra, y un brazo fuerte toma una lata de cerveza de la tabla.

—Chica roja—me susurra una voz ronca en el odio—.

Me estremecí, y reprendí, por que era tan vulnerable

—Hola Gabriel—habló mientras doy media vuelta encarandolo—.

—No me había fijado en lo lindo que quedaba tu trasero en esos pantalones—habló tomando un trago de cerveza—.

Oh por Dios que le pasaba

—Tu definitivamente estas ebrio—reí y tome un trago de mi vaso—.

—Tal vez— Se acercó peligrosamente y me miro —pero tu sigues teniendo el mejor trasero de esta fiesta—me guiño un ojo—.

Tuve una sensación nueva en mi

—Oh ya basta de eso Romeo—bromee y me dirigí a los sillones, seguida por Gabriel—.

Tomamos asientos continuos en silencio y el no dejaba de observarme.

Me estaba incomodando

—Deberías parar de observarme, me das miedo—puse mi mejor cara de miedo—.

Río como si yo hubiera dicho algún chiste y se levanto de un golpe.

—Baila conmigo —me tendió su mano—.

Esa no era una buena idea, teniendo en cuenta que estaba ebrio y que cualquier cosa que salga de su boca me hace estremecer.

No tuve tiempo negarme ya me había estirado y nos dirigíamos a la pista.

Me preguntaba que había pasado de Oliver

Bailábamos animadamente todas las músicas, lo estaba pasando realmente bien, Gabi era muy divertido, a pesar de todo.

La música cambio drasticamente de electrónica a una reggaeton-romántica.

Creo ya haberla escuchado en otro lado

Intente moverme al ritmo de la música, que no estaba acostumbrada a bailar, hasta que Gabi me tomo de la cintura y me pegó a el.

Intente separarme, pero mi cuerpo no me ayudaba por lo que cedí, al final ambos estábamos tomados y era solo un baile.

La música seguía en esos ritmos, nuestros vasos eran llenados y vaciados, y para cuando quise darme cuenta estaba de espalda a el, pegada a su pecho, restregándole mi trasero, que había sido alagado por el mismo hace unas horas.

El poder del alcohol en las personas

Cuanto empece a sentirlo duro decidí que era hora de separarme, sin embargo, su fuerte agarre en mi cintura me lo impidió.

—¿A donde crees que vas?—habló en mi oído—.

Su voz ronca me hacia temblar las piernas, Agustina hormonas descontroladas se hacia presente