Mi Luz Al Final Del Túnel

Capítulo 14: ¿Así es cuando te enamoras?

- T-tú... - no pude decir más, estaba muy sorprendía y por lo que vi, él estaba igual. Estaba sonrojado hasta las orejas y sus ojos muy abiertos clavados en mi -

- K-kay, yo... n-no... ah - salió rápido y cerró la puerta -

Salí de la bañera y me puse la bata, no traje mi cambio de ropa así que debía salir, pero no estaba segura si Leo se quedó en la habitación, fue a la sala o sólo se fue.

Bueno... dicen que el que no arriesga no gana, así que salí despacio y... gracias cariño Dios no estaba en la habitación, fui rápido al closet y saque unos jeans, una blusa blanca sin mangas, una chaqueta beige ya que estaba nublado y mis tenis blancos de suela gruesa. Me puse un poco de maquillaje, cepille mi cabello y lo deje suelto, me puse la ropa que había sacado, añadí algunos accesorios y un bolso pequeño de terciopelo color negro y ya estaba lista! Pero ahora tenía un problema, ver a Leo me daba vergüenza...

Respiré hondo apretando mi bolso y salí de la habitación, Leo estaba sentado en el sofá, se le veía nervioso, cuando escuchó mis pasos se levantó de golpe.

》Leo Lebedev《

Ya casi era la hora de ir por Kayla, me di una ducha y salí con bata. Me puse unos pantalones negros, una playera entallada color verde oscuro, una chaqueta café, nike negros y para complementar un reloj de mano.

Salí y fui a su suite, toqué la puerta un par de veces y no hubo respuesta, llame su nombre varias veces y nada... entré y la busqué, todo estaba en completo silencio.
Comencé a preocuparme, si salió, no conoce nada... o peor... si se desmayó y se lastimó...
Sólo me faltaba ver en su habitación, toqué la puerta dos y tres veces pero no hubo respuesta, entré sin pensarlo e hice lo mismo cuando llegué hasta la puerta del baño, pero tampoco respondió
Entré de golpe y la vi inconciente en la bañera, por impulso le grité, estaba a punto de acercarme cuando abrió los ojos un poco sobresaltada y me miró muy sorprendida... mi reacción en ese momento fue la misma, me sentía como un idiota, intenté decir algo pero no podía formular bien mis palabras.

- K-kay, yo... n-no... ah - salí del baño lo más rápido que pude y cerré la puerta -

Estando afuera cubrí mi boca con ambas manos, sentí mi rostro muy caliente, mis orejas igual y eso se sentía muy raro.
Ahora pensará que soy un poco pervertido! Bueno... si lo soy, pero no quiero serlo con ella!
Cuando reaccione salí de la habitación y fui a la sala sentándome en el sofá... no sabía como le explicaría, nunca se me habían bloqueado de esta forma las ideas. Así se siente estar... enamorado de alguien? Los nervios me invadían, estaba consciente de que en algún momento saldría, pero me avergonzada verla a la cara.

Pensé en irme, pero no era una opción, en primera la llevaría a comer... en segunda, sería más vergonzoso verla después de dejarla plantada y tener que explicar eso también.
No pasó mucho tiempo cuando escuché sus pasos y me levanté del sofá para mirarla, mis pulsaciones se aceleraron, sentía que el corazón me iba a explotar... no se si por lo que pasó o por lo hermosa que se veía.

- Kayla... yo... lo lamento... lo que pasó es que...

Le expliqué de principio a fin sin incluir mis pensamientos de idiota enamorado. Gracias a Dios sólo la vi de los hombros para arriba cuando entré.

- Entonces... eso pasó porque estabas preocupado? - me miró con un leve sonrojo en su rostro -

- Así es... nuevamente me disculpo por lo que pasó. Hace unos días revisé tu registro médico, por eso me preocupé. - ya estaba más tranquilo, ella no se veía molesta -

- El doctor dijo que los desmayos se deben a un recuerdo probablemente traumático o doloroso, no tengo idea de que pasó, sólo se que fue hace 3 años cuando comencé a tener estos accidentes... es porque... por decirlo así, el recuerdo quiere salir y mi cerebro se bloquea a si mismo para impedirlo, es como un método de autodefensa.

- Y... nunca te dio curiosidad por saber que sucedió?

- Durante el primer año si... por eso constantemente me desmayaba - rió un poco - sonará gracioso... pero cada vez que intentaba recordar me acostaba en mi cama o el sofá porque sabía que sucedería. Y en otras ocasiones no lo intentaba, estaba haciendo cualquier cosa y me desmayaba.

- Tus intentos provocaban eso con frecuencia, incluso si no intentabas...

- Si.. deje de intentarlo porque Renata me regañaba, decía que sólo afectaba mi salud y también porque el médico me advirtió que si seguía así podía sufrir amnesia total

Unas ganas de abrazarla me invadían... tenía... miedo... miedo a que algo le pasara

- Pero los desmayos fueron aminorando, después sólo eran mareos que me dejaban un poco aturdida... y desde hace un mes ya nada de eso, estoy perfectamente bien! -dijo con una sonrisa como si hubiese ganado una medalla de oro -

Me acerqué a ella y la abracé acariciando suavemente su cabello. Para ella, esto era un gran avance y yo estaba feliz por eso

- Eso es algo muy bueno... sigue así, de acuerdo? - dije con un tono cálido -

- De acuerdo... - correspondió mi abrazo con un poco de timidez - Así no te preocuparás tanto... y probablemente no me veras así de nuevo - se refería a la bañera -

- Ahhh... Kayla! - la tomé de los hombros alejándola - por qué tenías que volver este lindo momento en algo incómodo? - reí y ella igual -

Salimos del edificio y el auto ya estaba esperando, me dieron las llaves y subimos. El camino fue tranquilo, con un poco de música, el silencio no era para nada incómodo.

Llegamos y nos llevaron hasta nuestra mesa, el mesero nos dejo las cartas y se retiró.
Cuando teníamos lo que perderíamos le hice una seña al chico, llegó y deje que Kayla pidiera primero.
Pidió lomo de res en salsa curry, lo mismo que iba a pedir yo, así que le dije al mesero que fueran dos, para beber elegimos un Lambrusco tinto.

Mientras esperábamos comenzamos a hablar de nuestra vida en la preparatoria, quería conocer un poco más de ella y por eso saqué esa conversación. Estábamos riendo por algunas cosas graciosas que le contaba o ella a mi hasta que alguien nos interrumpió

- Leo! - alguien tocó mi hombro - Que milagro verte! Como has estado? - después dirigió la mirada a Kayla - Y... quien es ésta belleza?