Love to hate

Capítulo 3

Aquella despedida tan única y sin duda irrespetuosa del Joven lobo había causado la peor impresión y resentimiento en el anciano, sin embargo lo que siguió de ello lo calmó un poco.

Pues a pesar de haber dicho que aun no tomaba una decisión el interés que Gojo ponía en Megumi ya era como una respuesta positiva, aunque solo se tratara de invitarlo a jugar o visitarlo para lo mismo.

Todo era perfecto, no importaba si más adelante Gojo descubria que Megumi no era exactamente un cambiaformas a gato pues, después de todo los lobos solo podían enlazarse una vez y a una única persona, eran monógamos a diferencia de los felinos que podrían tener más de una pareja y hacer y romper lazos a su gusto, por ese motivo los ancianos del clan Zenin no temían a las represalias, pues sabrían que una vez unidos no habría manera de romper aquello.

Los rumores acerca de la tierna pareja no tardaron en correr por la sociedad de híbridos, dos clanes de los tres más importantes parecían "unirse" en un compromiso, el resto  de los pequeños clanes y manadas no dudaron en susurrar y felicitar aquel hecho tan peculiar, después de todo, no era extraño que algunos de los miembros de los Gojo o los Ryomen se emparejaran con otras especies, la unión era más significativa por incluir a un Zenin, y específicamente al heredero de este clan y por supuesto no menos importante su unión con el heredero del clan Gojo.

Era una unión inesperada y muy peculiar, que aunque no quisieran ponía en cierta incómoda desventaja al tercer Clan.

—Podría tratarse de una alianza en contra de nosotros, es común que los más débiles unan fuerzas para derrotar a los más fuertes —había dicho uno de los señores que formaban el consejo de la casa Ryomen.

Sukuna los escuchó a todos, era una situación algo ridícula, él no tenía miedo de que esos dos clanes se unieran, eso no cambiaría que el Clan Ryomen siempre estaría a la cabeza, pero sus consejeros no parecían querer subestimar aquel posible compromiso.

—Exacto, tiene que ser intencional —habló otra voz, Sukuna rió mentalmente, genuinamente esa reunión le importaba una mierda, podía ver fácilmente hacia dónde se dirigían, era gracioso ver como daban tantas vueltas.

Deseaban impedir esa unión.

—Bueno, por lo que se sabe ni siquiera se han comprometido, no son más que dos niños que se reúnen a jugar —se escuchó una voz más pasiva —pero si dejamos esperar mucho tiempo una verdadera alianza puede formarse, las amistades de la infancia son las más fuertes como las más peligrosas. —agregó consiguiendo un asentimiento de todos.

—Siempre quise tener un gato de mascota —sentenció Sukuna con una sonrisa retorcida.

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La enorme casa principal Zenin estaba envuelta en una enorme tensión, Megumi podía sentir fácilmente como todo el mundo estaba estresado y sensible, él mismo había absorbido esos sentimientos y se encontraba ansioso, los sirvientes lo atendían en completo silencio, hace unos minutos habían entrado sorpresivamente en su cuarto y sin aviso comenzaron a arreglarlo, Megumi había preguntado para qué pero todos tenían una muy mala cara que no quiso insistir y solo se dejó hacer. Le habían limpiado de forma exquisita y le habían vestido con ropas que jamás creyó que tendría, se sentía un poco avergonzado, su  ropa era muy diferente a la que había vestido cuando había visto a Gojo, esta vez se sentía un poco más... infantil, como una muñeca. Incluso le habían puesto un broche en el cabello.

Cuando finalmente estuvo preparado uno de los asistentes fue a recogerlo, Megumi conocía ese proceso, simplemente debía callar y esperar órdenes, bajo ese pensamiento se preguntó si iría a ver a Gojo, de ser así se trataba de una visita bastante inesperada, ¿sería que Satoru lo había convocado? se puso nervioso, de ser así entonces...

Incienso.

Entonces la misma tensión que gobernaba en los demás lo invadió, su instinto de supervivencia le rogó que huyera de ahí y fue peor cuando lo vió, estaba sonriendo... le sonreía a él.

Megumi observó descuidadamente a Sukuna, el niño no ocultó su asombro, ni porque vestía un traje elegante y parecía haberse arreglado aplacó el susto que sintió.

Para Sukuna fue casi cómico verlo palidecer en segundos, toda su familia había reaccionado igual.

Megumi volteó su mirada entonces al señor junto a Sukuna, era parte de su consejo que lo miraba bastante incómodo, después de todo el tigre los había tomado por sorpresa y no es como si existiera una forma política de negar su visita al híbrido más fuerte a menos que lo quisieran oficialmente como enemigo.

—Megumi no te quedes ahí, preséntale tus saludos a Ryomen-sama que ha venido a verte —dijo el consejero, enseguida Megumi se inclinó como decía la etiqueta, un saludo perfecto y educado, era un omega pero aun así seguía siendo el primogénito de la casa Zenin.

La etiqueta también sugiere algunas palabras amables pero el menor no se sintió capaz de formular algo, solo quería huir de ese lugar.

—Es un inesperado honor tenerlo en nuestra casa Ryomen-sama ¿ahora podría hacernos saber el motivo de su visita? —dijo el consejero apiadándose del pequeño omega quien disimuladamente se posicionó a su lado.

—Me he enterado que el pequeño Megumi está buscando pareja —soltó, crispando a todos en la habitación, completamente congelados y con la presión baja solo necesitaron de esas 10 palabras para imaginar las intenciones de aquella visita imposible de evitar.

—Eso...

—Me parece interesante que finalmente abran sus puertas al mundo —interrumpió Sukuna —aparecen justo a tiempo —los Zenin apenas pudieron respirar, cada palabra les caían con el peso de una tonelada, Megumi solo veía asustado como los rostros conocidos se retorcía en muecas tensas. —como sabrán ninguna de mis concubinas han logrado darme un hijo cambiaformas, ciertamente he engendrado perfectos alfas fuertes pero sin la habilidad de transformarse, ciertamente es bastante difícil engendrar un cambiaformas con un humano -habló en un irónico tono lastimero sintiendo las miradas tensas sobre él pero el solo miraba a Megumi que a su vez observaba asustado y confundido a su familia. —Y cómo han de saber es cien porciento mas seguro que un cambiaformas nazca de dos padres con la habilidad.

Finalmente lo dijo, aunque eso no era todo porque ahora tenía la atención del niño que lo miraba aterrado, como si finalmente entendiera lo que Sukuna había declarado... quizás no era un niño estupido como creyó.

—Pequeño Megumi se muy bien que aún no estás comprometido con nadie más así que dime ¿Te gustaría ser mi esposa?

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PERDON POR TARDAR OERO OMG LOS NUEVOS CAPS DIOSMIO AAAAAA me inspiró a actualizar jsjsjdsj  este cap es cortito, si aún hay alguien que se acuerde de esta historia entonces que de señal de vida y asi aprovecho a subir el otro cap pronto xd♡