"¿Te gustaría ser mi esposa?"
Las palabras cayeron como un potente relámpago en esa habitación dejando a todos en un tenso e incómodo silencio.
Megumi observó a los adultos de su familia buscando ayuda pero ninguno le veía, en cambio se veían entre ellos como si también buscaran una forma de salir de aquello.
No sería fácil decirle que no al alfa más poderoso de Japón, de hecho era todo lo contrario, especialmente conociendo los antecedentes de este.
—¿Debería tomar este silencio cómo un si?
—Espere un momento por favor Ryomen-san, esto es un poco inesperado, quisiéramos un momento para pensarlo-...
—¿Pensar qué? Los que están esperando una propuesta son ustedes ¿no? Aquí está, ¿o acaso no es la propuesta que esperaban? —el alfa tenía razón, naturalmente solo quedaba aceptar —. Además no deberían desperdiciar al chico con un simple can. —y al escuchar aquello solo fue más incómodo pues Sukuna se había referido a que al ser ambos (Sukuna y Megumi) felinos, eran naturalmente más compatibles.
Eso sí Megumi fuera realmente un gato.
La mirada de algunos Zenin cambió a un sentimiento que les sentaba muy bien; ambición.
Todos ahí odiaban o temían a Ryomen Sukuna, sí, pero también aceptaban dolorosamente que era el cambiaformas más poderoso del país, y la oportunidad que les ofrecía era imperdible y tentadora, era mucho mejor tener de su lado al clan Ryomen que al Clan Gojou, con esa alianza el clan Zenin dejarían de ser considerados únicamente por su dinero y el estatus de su nombre escalaría hasta la cima.
Entonces la política y tranquila voz de Naobito se escuchó: —Nos sentimos honrados por su interés y estaremos encantados de aceptar-...
—¿Qué? ¿¡Pero Gojo-..!? —Megumi no pudo evitar reclamar, le había salido de forma tan natural, cada parte de su ser se negaba a lo que parecía ocurrir frente a él.
—¡Megumi! —regañó Ougi y el chico se encogió bajando la mirada, lo matarían si se dejaba ver llorar en frente de Sukuna pero simplemente aún no era tan fuerte para soportar.
Sukuna solo observó al chico con ojos fríos, era curioso cómo trataban a su primogénito, esos ancianos debían estar tan ansiosos de poder que no les importaba deshacerse de forma tan descarada del chico, o al menos eso parecía. Entonces el chico hace contacto visual con él, el alfa pudo distinguir perfectamente el terror en su mirada cristalina.
El alfa lo miró detenidamente, alimentándose de su miedo, y justo como en la fiesta el aire comenzó a faltarle a Megumi.
—Lamentamos eso Ryomen-sama, nuestro Megumi se ha encariñado bastante con Gojo-sama... —ese último comentario había sido a propósito, parecían excusarse detrás de los deseos del chico como si realmente les importara —. Por favor no se moleste, el todavía es un niño... como decía, estaremos encantados de aceptar siempre y cuando se cumplan todas y cada una de nuestras condiciones, sin importar que sea un omega Megumi-san sigue siendo nuestro único heredero y deseamos lo mejor para él —Sukuna afiló la mirada ante las palabras de Naobito, también dejo salir un poco de su pesado aroma molestando a todos los Zenin de la habitación.
Megumi podía sentir la peligrosa mirada del alfa sobre él, incluso si el aroma había disminuido aun había una extraña aura asesina en la habitación, tenia el estomago completamente revuelto y la garganta bloqueada, no le gustaba ser el centro de atención de un alfa claramente molesto.
Mas de alguno desconfiaba del alfa, no lograban ver cuál podría ser la trampa y a pesar de que aquello parecía ser altamente peligroso también era tentador, lo suficiente como para arriesgarse, así que sea cual sea el plan del alfa con Megumi ahí adentro podrían invertir los papeles, sin embargo Obito completamente inmutable prosiguió: —Le haremos llegar el contrato y de ser aceptado entonces el compromiso será oficial.
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Realmente no había pasado ni un día cuando los Zenin le habían hecho llegar el documento con todas sus condiciones de compromiso, claramente todas eran para su ventaja y nada para los Ryomen, lo más molesto era que no aceptaban negociar ninguna de las cláusulas y si quería tomar al chico debía aceptar aquella mierda.
Las cláusulas eran bastante exigentes, pues pedían que convirtiera al chico en su heredero hasta que alguno de sus hijos fueran aptos para el cargo, es decir que si a Sukuna le pasaba algo Megumi quedaría a cargo del clan lo cual era una ridiculez, también exigían que únicamente los hijos que tuviera con Megumi debían ser los que siguieran en la línea de sucesión, así también al contar con la mínima probabilidad de que entre ellos naciera algún Gato este debía ser entregado a los Zenin, además de un absurdo acuerdo de confidencialidad y de ser incapaz de romper con el compromiso incluso si aún no se hubiese unido con Megumi.
Pero lo más importante es que debía asegurar por sobre todo la integridad, la salud y la dignidad del chico, que era un claro "Prohibido matar".
Podía ver que el bastardo de Naobito se había esforzado para que Sukuna mismo retirara su oferta de matrimonio, e incluso si aceptaba todos los beneficios y seguros serían para los Zenin.
Por eso mismo decidió aceptar aquella ridícula propuesta en persona saboreando completamente su expresión perpleja.
El anciano dejó ir al alfa con una mirada tensa e incómoda, era obvio que le importaba poco la alianza política que saldría de aquello, de hecho no entendía a qué se debería la repentina obsesión que mostraba, cualquier capricho que tuviera con Megumi no seria bueno, lo extraño era que jamás había escuchado que Sukuna tuviera aquel tipo de inclinaciones fetichistas por los menores. De cualquier cosa, fuese lo que fuese ya no importaba, el trato estaba hecho, los beneficios eran increíbles a cambio de sacrificar al chico en esa manada de tigres.
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Otro cap cortito, la verdad es que ando checando cada cap pq ya tengo varios escritos, solo faltaba editarlos y asi pero cuando los leo no me gustan, están llenos de mucho relleno innecesario y aburrido asi que terminé re-escibiendo varios, incluyendo este XD
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Love to hate
FanfictionEn una sociedad actual donde los clanes de cambia-formas se niegan a abandonar sus tradiciones Megumi es entregado en matrimonio al clan Ryomen. -- MUCHAS ADVERTENCIAS