¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
˖ ࣪ ʚ ♡ ɞ ࣪ ˖
MILO CLARKE SUBÍA LAS ESCALERAS con algo de prisa, había olvidado por completo la tarea de transformaciones y no se perdonaría ni un poco que su excelente promedio se viera afectado por un trabajo no entregado.
Su preocupación era tanta, que ni siquiera notó cuando las escaleras estaban por moverse de lugar, lo que lo llevaría a una muerte segura. Estaba a punto de caer, pues uno de sus pies tocó el vacío, cuando unos brazos los tomaron por la cintura, alejándolo de su posible final.
Atónito por lo sucedido, volteó en dirección a quién se convirtió en su salvador, encontrándose con Harry Potter. ¿De verdad él lo salvó? Bueno, era Harry Potter, un personaje famoso en la historia del mundo mágico.
—¿Estás bien? ¿No te sucedió nada? —preguntó el chico, con preocupación.
—Si, no pasó nada. Muchas gracias —le sonrió, y sin saber muy bien qué hacer, proporcionó un pequeño beso en una de las mejillas de Harry.
Milo volvió a correr a la torre de Ravenclaw.
—¿Ví bien o alguien que no es Hermione o Sirius te acaba de dar un beso en la mejilla? —Ron estaba confundido, mirando interrogante a Harry.
—Le acaban de dar un beso... Un chico —Hermione lo codeó.
—Fue solo agradecimiento —los cachetes del azabache se tiñeron de un suave carmín—. Vámonos.
Y mientras ellos se fueron a su torre cómo si nada, en la sala común de Ravenclaw un Milo entusiasmado le contaba todo a Luna.
Quizás ese momento fué el que flechó a Milo por completo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
