Jiall Shots (HOT)

11. Olor

Nota: Este capítulo contendrá dos personajes diferentes y sin relación a Justin y Niall.

Casa sola, alcohol y el dolor de una reciente ruptura son los ingredientes para un perfecto desastre, eso lo sabía Ángel a la perfección pero no le importaba en lo más mínimo, por suerte no era un desastre suicida o algo por el estilo, simplemente quería pasar un buen momento a lado de su mejor amigo hetero de nombre Iván, un chico atractivo, de tez blanca y cuerpo atlético, de una altura de aproximadamente 1.78, ojos cafés comunes pero encantadores, unos labios un poco prominentes de un bello rosa, cabello castaño y corto de los lados con un pequeño copete, y una sonrisa casi perfecta; le cayó bien desde el primer momento en que lo conoció en su antiguo trabajo, el compañerismo se convirtió rápidamente en una fuerte amistad donde ambos se apoyaban mutuamente, una amistad que probó su fuerza cuando ambos dejaron de trabajar y tomaron caminos distintos  y aún así siempre estaban el uno para el otro.

La descripción que acabo de darles sobre este joven provino directo de la mente de Ángel, aquel día que lo conoció no solo pensó que lucía como una buena persona, si no que también pensó en lo bueno que se vería sin tantas prendas encima, poder observar aquellos bíceps a solo escasos centímetros de distancia y poder besarlos, sentir esas fuertes manos en su cuello y saborear sus dulces labios. Si, definitivamente se dejaba llevar demasiado por su imaginación, y más aún cuando ya entrados en confianza y después de salir de trabajar, se quedaban afuera apoyados en un barandal platicando sobre su vida y de la nada salía el tema sexual, jamás fue tabú entre ellos, Ángel le contaba sus experiencias y el escuchaba las de Iván, solo que era algo tortuoso, no porque fueran malas, si no porque evitar una erección era algo casi imposible cuando el castaño hablaba sobre el tamaño, la duración y la cantidad de fluidos que sacaba de su interior, quizá podría estar alardeando, pero quizá no, y eso era lo que enloquecía al pequeño homosexual.

Una vez mencionado un poco de la historia entre estos dos, es posible continuar con lo que sucedió después.

Desde temprano Ángel le había dicho que fuera a su casa, estaría solo y podrían tomar y fumar cuánto quisieran, estaría solo por unos días así que no habría problema alguno, Iván fácilmente acepto y quedaron a las 6, tiempo suficiente para que el host pudiera recoger, limpiar, arreglar y aromatizar todo el lugar para recibir a su amigo, se había dado una ducha y solo estaba en la sala esperando el momento mientras escuchaba algo de música; traía una playera gris, tenis blancos y unos llamativos shorts de mezclilla, no por el diseño, si no por como resaltaban su trasero; si no es obvio, Ángel está un tanto hechizado por la belleza de su amigo, y después de todo lo que había pasado últimamente, quería dar un paso más allá, quizás...

Se escucho como alguien tocaba la puerta y como si tuviese un cohete en el culo, salto del sillón y salió corriendo a la puerta, recibiendo a su amigo con un gran abrazo, saludando y agradeciendo que viniera mientras le ayudaba con las cervezas que traía en mano; una vez dentro de la casa, metió las bebidas al refri, tomando un par para ir comenzando, tomo el cenicero y se fueron directo a la sala, abriendo sus cervezas y brindando por volver a verse después de la última vez hace unos cuantos meses, no tardaron en sacar los cigarrillos y comenzar a fumar dentro del lugar, su madre lo mataría si pudiera ver esto; y así, con una cerveza en la mano y un cigarro en la otra, fue que la tarde fue dando paso a varias horas de plática y convivencia entre ellos.

Ya eran las 11:43 de la noche, las cervezas estaban por terminarse, el tabaco ya había desaparecido desde hace al menos dos horas, por lo que se les hizo fácil intercambiarlo por algo de marihuana, los ojos rojos del castaño lo evidenciaban mientras que los del moreno no estaban enrojecidos pero se veían de menor tamaño, eso y las risas por cualquier estupidez lo hacían obvio.