No puedo ser tan tonto...

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¿Dónde está María? No puedo creer que se me haya olvidado. Llevo sin verla desde el incendio. Que habrá sido de ella. Durante la fiesta me dedico a buscarla: por la habitación, la cocina, el sótano... No entiendo ¿dónde narices está? No creo que se haya olvidado de tantas cosas. Llevo un mes sin verla y no ha venido a verme ni al hospital ni está en la fiesta de mi vuelta. Esto es un poco raro. Mejor voy a preguntarle a mama.
-Mamá ¿dónde está María?-
Se queda callada. Mira hacia los lados. Y sigue callada ¿Porque no habla?
-Pues hijo no lo sé. La ultima vez que la vi fue esta mañana, que estaba andando por la playa. Luego no se que habrá hecho.-
Dios mío. El corazón me iba a mil por hora. Casi me da algo. Así que en la playa. Mmmmm... Pero eso no explica porque no ha venido.
-Gracias mamá.- me despido y salgo corriendo.
-¿Jaime a dónde vas?- me grita mi padre.
-A la playa a buscar a María- le contesto peor no creo que me oiga porque ya estoy muy lejos de la casa.
Bajo a la playa corriendo, pero por el camino me quedo mirando una fila de coches súper deportivos aparcados frente a la playa. Me saco un selfie con los coches de fondo y sigo.
Vale. Esto es muy fuerte. La playa tiene unas vallas en las que ponen: no cruzar. ¿Es una playa privada? Joder como vive la gente aquí. A ver si la encuentro ahora. Mmmmm... Para ser una playa privada está bastante llena. Espera, si si si si si. Creo que la veo. ¿Será esa que está tomando el sol? Tiene toda la pinta. Me acerco corriendo. Mierda, no es ella.
-¿Jaime?- alguien me toca la espalda.
-¿Sí?-
Me giro y ... ¡es María! Al fin. Dios mío ya no me acordaba de como era casi. Pero que le ha pasado en la espalda. La tiene vendada.
-María, ¿qué te pasó en la espalda?-
- ¿Qué? ¿La espalda? Ah sí, cuando se quemó la casa de la tía, se me cayó encima una viga de madera ardiendo y me dejo unas quemaduras. Y como no puedo tomar el sol, porque si no las quemaduras nunca se curarían, llevo estas vendas. Además así alejo un poco a los playboys.- me sonríe y me rio.
Me abraza y llora. Entonces le pregunto porque no vino a verme y me contesta:
-No quería. Lo siento, pero no quería ponerme a llorar al verte así.
Y yo que venía enfadado. Como voy a enfadarme así. Bueno hay que arreglar esto antes de que se derrumbe llorando.
-¿que te parece si nos subimos a casa y estamos un rato con todos.-
-Venga, pero espera que coja mis cosas.-
La espero mientras recoge la toalla y su bolso. Y entonces se acerca un Playboy. Este tío está más muerto.
-Oye María. Esta noche Michaelon da una fiesta en su ático. Va a ir mucha gente y me preguntaba ¿si querrías acompañarme?-
-Pues no se Marc, pregúntale a mi hermanastro a ver que dice.-
-¿Tu hermanastro?-
Entonces me acerco y le digo:
-Anda vete, antes de que te arregle esa cara de mono que tienes.
Se aleja un poco, y se acerca a un grupo de playboys que se acercan a nosotros. Dios mío ¿cómo pueden ser tan tontos?

¿Príncipes azules? Quien se los ha inventadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora