Capítulo 15

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Una noche, Dimitry y Antonella despertaron debido a un estruendo, tomando un bate de béisbol, Dimitry bajó las escaleras y se escondió detrás de la puerta de la cocina, podía oír como alguien caminaba ida y vuelta por la cocina, como si estuviera buscando algo, cuando estaba por salir detrás de la puerta, alguien lo toma del cuello arrojándolo sobre la mesa, trató de incorporarse pero fue en vano, le arrebataron el bate y estaban por golpearle cuando logra oír los gritos de Antonella y su hija, de un salto se puso de pie lanzando al otro lado de la cocina al ladrón, subió las escaleras y solo se encontró con su esposa arrodillada en el suelo en un mar de lágrimas, trataba de calmarla pero no lo lograba, ésta solo gritaba y lloraba amargamente, minutos después, Antonella logró decir algo pero apenas se podía escuchar, tras intentar varias veces, Dimitry pudo escuchar lo que decía, pero hubiera deseado no escucharlo, la asustada Antonella repetía una y otra vez "se llevaron a nuestra hija", Dimitry salió corriendo, tomó las llaves de su auto y se dirigió al estacionamiento, entró al auto y cuando trató de arrancar no lo logró, al salir vio que le habían robado el motor.

- ¡Dimitry, ven aquí por favor!

- ¿Qué ocurre, estas bien?

- Mira, nos dejaron esta nota, dice que si no les damos lo que quieren mataran a nuestra hija.

- ¡Qué, esto no puede ser en serio! ¿Porqué a nuestra hija, quién demonios son esos hombres?

- ¡Mi pequeña no por favor, no pueden hacerle eso a una niña!

- No te preocupes, salvaremos a nuestra hija, no importa si nos quedamos en banca rota, daré todo lo que tengo por nuestra hija.

Estaban completamente desesperados, no podían llamar a la policía, Antonella quería pedirle ayuda a su suegro pero Dimitry no se lo permitió, no confiaba en su padre, podría ser él quien mando secuestrar a su hija para luego torturarlo y quitarle lo que tenía, pero no se lo iba a permitir, había declarado la guerra, la furia emanaba de Dimitry, tras varias llamadas llegaron unos guardias y se llevaron a Antonella a un lugar seguro, pero antes de irse, ella lo besó y se dieron un fuerte abrazo, para luego ser llevada por los guardias los cuales le entregaron una mochila llena de armas a Dimitry, estaba dispuesto a matar a quien sea para rescatar a su hija, estaba guardando más cosas en la mochila cuando su teléfono comenzó a sonar, sabía que serían los ladrones así que no pensó dos veces y contestó.

- ¿Hola ?sé que son ustedes así que díganme qué es lo que quieren para liberar a mi hija.

- ¿Se llevaron a Ágata?

- Primero entran a mi casa, me golpean y luego se llevan a mi hija para llamarme y ¿burlarse de mi? ¡Son unos malditos, iré tras ustedes y los mataré!

- Maldito seas Mijaíl.

Cuando Dimitry estaba por responder terminó la llamada, eso lo enfureció aún más, ¿porque se estaban burlando de él de esa manera?, no importa cuánto tiempo le llevaría, los mataría, cueste lo que cueste, y luego iría tras su padre, decidido tomó la mochila y salió de la casa, se dirigió al centro comercial más cercano y se sentó en una banca, estaba confundido, enojado, triste, sentía que su vida era una mentira, su hermana estaba muerta, su padre era un egoísta que solo pensaba en dinero y en esa maldita empresa, había tratado mal a su hermana cuando ella salvó a su hija, y ahora volvía a estar en peligro, fue un mal hermano, un mal padre y un mal hijo, ¿acaso tenía una maldición? Solo quería que todo esto terminara, quería a su hija en sus brazos, quería que todo volviera a la normalidad, esperó durante unos minutos hasta que un hombre se sentó a su lado, Dimitry puso su mano sobre el arma que traía pero al ver que muchos más estaban en distintos puntos del centro comercial, quitó su mano.

- ¿No vas a decirme algo, que demonios quieres, diamantes, oro, una avión?

- No seas idiota, no queremos nada de eso, queremos algo que vale mucho más que eso.

- ¿Y qué es más valioso que el oro y los diamantes?

- Tu hermana, ella es más valiosa.

- Mira, no estoy para bromas así que dime de una sola vez, que quieres.

- No te lo voy a repetir, entrega a tu hermana y te devolveré a tu hija.

- Mi hermana esta muerta y si quieres su cuerpo pierdes tu tiempo, no tengo idea de cómo murió.

- ¿Y cómo sabes que esta muerta? No haz visto su cuerpo como para decirme que en verdad murió, así que, o me traes a tu hermana o mato a tu hija, tienes 24 horas a partir de ahora.

El hombre se puso de pie y salió de allí, Dimitry estaba por ir detrás de él cuando cae y se fija que esta esposado a la banca, nervioso, toma su arma y dispara hacia las esposas liberándose y corriendo en busca de aquel hombre, cuando llegó al estacionamiento, una furgoneta negra salió rápidamente de allí, corría y disparaba sin parar, hasta que logró darle a las ruedas ocasionando que éstos se detengan y salieran del vehículo; los golpes no cesaban, comenzaba a perder la conciencia cuando se oyen disparos y varios de los hombres son heridos, cuando mira de donde provienen los disparos ve a una persona corriendo hacia él, cuando él logra oír su nombre, pero ya era tarde.   

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