Capítulo 10

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El lunes a primera hora, Dasha ya estaba en su puesto, esperando a su hermano y a su padre, al llegar ambos, la vieron batallando para responder a todas las llamadas a tiempo, los pedidos eran innumerables, Mijaíl reía al ver como ella trataba de anotar los pedidos y los papeles caían al suelo, mientras que Dimitry tenía una expresión de preocupación, cuando quiso acercarse para ayudarla, ella no se lo permitió, lo miró dando señal de que no quería su ayuda, pero eso no le bastó a Mijaíl, fue junto a ella y la miró con decepción, aquella mirada que ella tanto odiaba, por ello, se puso de pie con todos los papeles en mano, y como si fuera un acto de magia, comenzó a hacer las cosas bien, anotaba todo rápido y respondía las llamadas a tiempo, lo que hizo que Mijaíl diera media vuelta y fuera a su oficina, Dimitry orgulloso de ella, le guiñó el ojo sonriéndole, aquella mirada de orgullo la hizo sentir bien, le dio fuerzas para seguir adelante, pero el bello momento duró poco pues Mijaíl llamó furioso a Dimitry.

- ¿Padre me has llamado?

- No puedo creer que le vaya tan bien, tan solo es su primer día y ya agarró el ritmo.

- Deberías estar feliz, se encarga de atender los pedidos, y por lo que veo hay muchos.

- Aún no entiendes, ella es una mujer, no puede y no debe ser la jefa de esta empresa.

- ¿Pero que tiene de malo que sea mujer?

- Las mujeres son sentimentales y no saben como manejar una empresa.

- Estas siendo muy machista, ya estamos en una nueva época.

- Me importa un bledo, las mujeres no saben como trabajar en una empresa a menos que sea siendo una secretaria, una mesera o algo más.

El machismo de Mijaíl era realmente fastidioso, sin importar cuánto tiempo haya pasado, seguía con el mismo pensamiento hacia las mujeres, algo que siempre demostró pero Dimitry no le daba importancia, estuvieron en reunión durante una hora, hablando a cerca de nuevos diseños para el desfile que se aproximaba, en dicho desfile, varios famosos estarían presentes, si lograban que muchos de ellos compraran sus diseños, seguirían en el ranking de las empresas prestigiosas del mundo, pero tras la muerte de Anoushka las ideas eran escasas, justo en ese momento, Dasha entró a la oficina con algunos papeles que le habían pedido cuando Dimitry recordó que ella había ido a una prestigiosa universidad para estudiar sobre diseño.

- Padre, ya sé quién nos puede ayudar con los nuevos diseños.

- ¿En serio, y quien es esa persona?

- Estoy seguro que la idea no te gustará, pero te convenceré.

- Pero ya dime, no tenemos mucho tiempo y los diseños no se harán solos.

- Hay una joven que estudió en una prestigiosa universidad, en Parsons para ser más específicos, y esa joven es Dasha.

- ¿Ella? Debes estar bromeando hijo, no tiene un poco de talento para eso.

- Te lo digo enserio, he visto sus diseños y son realmente buenos, dignos de Imperio.

Dasha estaba callada, observando a Mijaíl, durante unos minutos un silencio incómodo invadió la oficina hasta que Mijaíl aceptó, pero no sin antes humillar un poco a Dasha, amenazándole con despedirla si los diseños no son buenos, algo que no la asustó para nada pues tenía el talento de su madre, había crecido viendo sus diseños y maneras en las que les daba vida, tenían el encanto de Anoushka, era su marca registrada, Dimitry la llevó al hotel a buscar los diseños, espero en el pasillo cuando escucha que algo cae al suelo y se rompe, cuando iba a entrar a la habitación alguien le cierra la puerta, asustado llamaba a Dasha cuando la escuchó gritar pidiendo ayuda, pateaba la puerta con todas sus fuerzas tratando de abrirla mientras oía los gritos de Dasha, mientras que desde el otro lado, Dasha luchaba para lograr soltarse de aquel hombre que estaba ahorcándola, intentó golpearlo pero no lo lograba, hasta que aprovechó que estaba cerca de la ventana y se lanzó con todas sus fuerzas, rompiendo la misma y sujetándose por el borde, fue en ese momento que Dimitry rompió la puerta y entró corriendo para salvarla.

- ¡Dimitry ayudame por favor, no voy a resistir más!

Gritaba Dasha mientras trataba que el hombre suelte su pierna, pero no sirvió de nada pues subió a la habitación y cuando estaba apunto de golpear los dedos de ella, Dimitry lo golpeó con la silla, pero como si nada dio la vuelta y lo empujó, ambos luchaban mientras Dasha subía por la ventana, sin dudarlo saltó sobre el y lo golpeaba sin parar, pero él la tomó del cabello y la arrojó al suelo golpeándole la cabeza, Dimitry lo empujaba hacia la ventana hasta que llegó Dasha y le dio una patada tan fuerte que lo hizo caer por la ventana, ambos se asomaron y vieron al hombre en el suelo sobre un charco de sangre, asustados tomaron sus cosas y se largaron de allí, de camino a la mansión Dasha no dejaba de temblar, su mirada estaba perdida en el horizonte y estaba pálida como un fantasma, cuando llegaron a la mansión se fueron a la que era la habitación de Anoushka.

- ¿Quién era aquel hombre, porque quería matarte? No entiendo nada.

- Lo que estoy a punto de contarte ya viene ocurriendo hace algunos años.

- Espera, ¿ya van años que tratan de matarte y no me dijiste nada?

- Porque no quería ponerte en peligro, más aún ahora que tienes una familia.

- Deja las excusas y cuéntame que esta ocurriendo.

- Hace cuatro años mas o menos, estaba volviendo a la universidad cuando unos hombres comenzaron a perseguirme, por suerte corrí y me metí a una tienda que estaba cerca, pero al salir estaban allí, me golpearon tanto que casi muero, pero llegó alguien para ayudarme, así fue como conocí a Bruno, quien actualmente es mi novio.

- ¿Quien mandó a esos hombres a golpearte?

- Sé quién fue, pero no me creerás si te lo digo.

- Dime Dasha, tal vez me odies por lo que te hice en el pasado pero soy tu hermano.

- Es papá.

¿Como podría ser su padre? ¡No tiene sentido! ¿Como un padre querría matar a su propia hija? Nada tenía sentido, todo era tan confuso, ya no sabía en que o en quien creer, sentía que aquella familia feliz que creía tener fue todo una mentira, pero aún se venían cosas peores, pues la expresión de Dasha no calmaba sus nervios.

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