Capítulo 39: Pizca de alegría

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Leandra Bonafoux Dupond
Días antes

—Estás segura mamá ¿Quieres cortarte el cabello? —me pregunta Leandra con tijera en mano mientras estamos frente al espejo y la contempló se volvió una mujer fuerte y hermosa siempre lo ha sido, pero ahora lo es más con su cabello azabache con rizos como el mío y hermosos ojos geiser que me alegra que hayan heredado mis duplicados a pesar que Kenneth tiene algo de parecido con Jack, Leandra salió más a mí.

—Si he estado perdiendo algo de cabello estos días —si el maldito cáncer está haciendo de las suyas algo que ya no me preocupa y la medicación que me ha dado Leonora me está ayudando a llevar una vida normal a pesar de la situación.

Leandra empieza a recortar las puntas de mi cabello en donde ahora lo llevaré hasta mis hombros haciéndome ver el contorno de mi rostro algo más marcado en donde con paciencia lo peina mientras que chequea que esté parejo dándole los últimos toques.

—Listo mamá —menciona posando sus manos en mis hombros mientras veo mi nuevo corte. Quedó precioso en donde ahora se nota cómo mis rizos naturales tomaron vida.

—Cariño me encanta gracias —hablo mientras sonríe hacia mí y escuchamos el timbre de la puerta y la voz de Klaus llamando.

—L llegue —escuchamos mientras que Leandra deja las tijeras en el lavamanos y se va a recibirlo.

<<Siempre sospeche que terminarían juntos porque a pesar de todo lo que discutían y esa competencia entre ellos siempre que pasaba una situación por culpa de Jack, Klaus era el primero en venir inmediatamente y asegurarse de que Leandra se encontrará bien>>

Terminando de acomodar mi cabello salgo del baño y veo a L siendo abrazada por Klaus mientras que este le da un beso en su frente. Mis duplicados están viviendo ese amor épico que tanto se merecen y eso me pone feliz. En donde al verme Klaus me enseña una bolsa de comida china.

—Señora les traje comida —habla dejando la comida en la isla de la cocina en donde Leandra abre la bolsa sacando todo de inmediato.

—Justo a tiempo Klaus me ahorraste cocinar —le dice mi hija mientras que él se ríe.

—Lo supuse niña problemática —habla al ayudarla a servir la comida en donde me da un plato con arroz chino y carne al vapor con verduras. Nos sentamos todos en el comedor en donde al empezar a comer escuchamos la puerta abrirse y ver qué Brenda llegó a la casa con cámara en mano.

—Hola, trajeron comida —mira la comida que sobró con ilusión.

—Sírvete Brenda —le dice Leandra mientras que seguimos comiendo luego de saludarla. Estos momentos en compañía los anhelaba tanto esos años encerrada comiendo entre cuatro paredes sin saber que me esperaba después parecen ser solo una pesadilla mientras que al ver a mi hija a Klaus y Brenda que los vi crecer verlos ahora convertidos en adultos independientes y logrando lo que quieren me hace sentir de nuevo en casa, pero esta vez sin un esposo mal tratante y viviendo como siempre deseé feliz y atesorando momentos.

Akina Lee

27 de febrero de 2022

—Qué te parece esta casa hermana —me señala Akira una casa amplia con las ventanas en cristal que tiene un buen patio y balcón con vista al jardín.

—Me encanta —digo viendo las imágenes y apuntando la dirección del lugar en donde dice que posee tres cuartos, dos baños, cocina, sala y un pequeño salón.

Llevo junto con Akira unas horas buscando para comprar mi propia casa ya que la otra que tenía era de Alfred y mía que la compramos al casarnos. Actualmente se la deje para obtener el divorcio y por mí que haga lo que quiera con la casa no quiero nada de él.

El Yoga de la señorita L TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora