El Yoga de la señorita L Terminada

Capítulo 58: Comencemos de nuevo, pero esta vez con todo

Gracias a todos y los que se uniran a la historia los aprecio mucho.

¿Que les ha parecido la nueva versión?

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23 de noviembre de 2022

Leandra Bonafoux

Ya falta media hora para que Klaus me busque mientras que dejo que Brenda me maquille y luego de semanas de que tía Amanda se haya ido a Nueva York estoy en video llamada con ella mientras que me alisto. Me habla de los lugares que ha conocido en este tiempo.

Hemos mantenido poca comunicación con ella para no agobiarla, pero aun así ella nos llama a mí y a Kenneth para preguntarnos cómo estamos y saber sobre Derek y los demás.

—Estas quedando preciosa. Bueno siempre has sido hermosa L —habla mi tía que está con ropa abrigada y una taza de lo que supongo es café mientras nos ponemos al día de todo. Ella los primeros días al llegar salió a pasear por las calles de Nueva York junto con su amiga una ex colega en psicología ya retirada y estar en Nueva York le hará bien porque aquí hay muchos recuerdos de mamá.

—Gracias tía Amanda —mencionó y Brenda culmina con mi maquillaje que consiste de un delineado y sombra beige con dorado, mis mejillas sonrojadas junto con un color nude en mis labios. Un vestido de seda con espalda descubierta color beige que me regaló Klaus en mi cumpleaños el cinco de noviembre.

Me levanto de la silla modelando para que ambas me vean. Me siento en confianza mientras modelo en mis tacones negros y me volteo hacia mi tía que me aplaude junto a Brenda y me encamino a la cámara.

—Hermosa, Klaus quedará de camino a la ambulancia por presión alta cuando te vea —dice mientras reímos a carcajadas.

—Tía Amanda quiero tener mi cita con el sano —mencionó mientras que ahora ella habla con Brenda y tomando mi cartera me llega un mensaje de Klaus.

Señorita L ya llegué a su casa

Voy ahora señor Meyer.

Me despido de Brenda y de tía Amanda con la promesa que la llamaré después y le mandaré saludos de su parte a los demás. Tomando el celular me perfumo yéndome hacia él. No sé por qué me siento tan nerviosa con esta cita, pero desde que fuimos todos a la cabaña, más la pérdida de mamá. No habíamos tenido un buen momento para disfrutar.

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—Señorita L te ves como un sueño hecho realidad —me dice al caminar hacia él y se acerca a mi encuentro.

Klaus hoy se ve tan bien tiene su cabello castaño peinado hacia atrás mientras que viste una camisa negra de botones y manga corta haciendo que sus ojos se vean más claros, pantalones azul marino y mocasines. Al besarme me separo sorprendida al sentir un piercing.

—Desde los dieciséis años no te veo con uno —digo en voz baja pasando mi pulgar por su labio inferior donde tiene su piercing y sonríe pasando su lengua por mi dedo suspiro con ansias de más.

—Me alegro que te guste señorita —responde y sin más antelación nos vamos para comenzar nuestra cita.

Una hora después

Una hora de viaje escuchando música, charlando haciendo el viaje en carretera más ameno llegamos finalmente al lugar. Visualizó el sitio y quedo encantada admirando el restaurante al aire libre en la orilla del mar donde cenaremos.

—Este lugar está hermoso —digo al salir del auto mientras que tomados de la mano entramos al restaurant y una anfitriona nos recibe mientras que Klaus dice nuestra reservación.