El Yoga de la señorita L Terminada

Capítulo 30: Felicidad y Noticias

Gracias por los que siguen aquí y con los mellizos Bonafoux y su familia. No olviden votar y comentar ❤️ sin más que decir disfruten la lectura.

Sábado
Día de la sección de fotos

Señorita L

El estudio en que estamos es amplio y tiene una increíble vista hacia un parque botánico.

En el medio se encuentra el columpio de yoga que compré hace unos días con el dinero del difunto. Esta sección la organizamos porque quiero empezar mi propio estudio de yoga y además me ayuda a ocupar mi mente en cosas agradables.

Cosas que siempre he merecido, pero fueron cruelmente arrebatadas.

Pero ahora ya estoy a salvo, han sido dos meses de altas y bajas en donde a pesar de que en la noche las pesadillas me atormentan. He sabido ponerme en pie y seguir, aunque por dentro estoy lidiando conmigo misma.

Pero sanaré por mí y por mi familia. No seguiré hundiéndome en mis demonios quiero sentirme bien, segura de mi misma y capaz de lograr todo lo que quiero. Por eso seguiré con la psicoterapia con Amanda en donde la volví a ver y pudimos hablar sobre lo que pasé.

Algo que me agrada de ella es que a pesar que es mi tía sabe mantener lo profesional y el asunto familiar a parte sin interferir en mi proceso.

Fue duro decirle lo que viví. Pero tener a mamá de vuelta con nosotros eso me ha dado fuerzas para seguir avanzando y este paso es parte de recuperar parte de mi vida.

—Empezamos señorita —dice Klaus besando mi coronilla.

—Empecemos Meyer.

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Quitándome el abrigo largo que me cubría hasta mis piernas reveló el enterizo negro con franjas verde neón volteándome hacia Klaus que ya instaló las luces y tiene su cámara en mano me encamino hacia el columpio de yoga y sentándome en él le sonrío.

—Ahora si parezco una instructora de yoga —mencionó haciendo girar el columpio mientras enlazó una de mis piernas logrando levantarme —. Confió en que hará un excelente trabajo fotógrafo Meyer.

—Lo haré señorita L no tenga duda de ello —habla mientras me tira la primera foto.

Empiezo a moverme en el columpio mientras que él empieza acercarse con su cámara y capturar cada movimiento o pose que realizó. Le sonrió haciendo que me devuelva la sonrisa y notar que está feliz mientras me sigue retratando continuando con las poses.

Su madre después de mucho tiempo volvió a estar con él y se mudó cerca de nosotros para estar con su vieja amiga. Todo está volviendo a la normalidad, hubo desastres... Pues sí desde que escapamos estos dos meses fueron caóticos, llenos de investigaciones y desde mis diecisiete años viviendo situaciones que solo me imaginaba que ocurría en películas.

Una película de hechos reales lleno de sufrimiento, desastre, muertes, pero manteniéndome mentalmente cuerda por personas que han sido como ángeles guardianes.

Lennon, Brenda si no fuera por ellos que estuvieron como un equipo durante esos seis años. Me hubiera suicidado algo que me hace temblar de miedo dándole un apretón a las cuerdas del columpio por recordar que lo llegue a considerar.

—¿L estás bien? —tocándome el rostro y encontrándome con su mirada como el cielo me hace volver al presente.

—Estoy bien solo recordaba todo lo que pase.

—L sabes que todo ya está bien y si quieres hablarlo estoy aquí —menciona acomodando mis rizos y al verlo noto el gran apoyo y amor que me hace sonreír por lo afortunada que he sido a pesar de todo.