Dos almas unidas|Tokyo Revenger

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🌸Entrego mi corazón🌸

Maisu se quedaría pálida al escuchar esa propuesta y bajaría la cabeza y en una voz temblorosa -Si...si...si no lo digo...solo sufriré...yo...-

El agente de policía se sorprendería ante tal respuesta y tratando de calmarla pone su mano en el hombro de la pelinegra -Al menos testifica lo que paso, así, aún que no nos des el nombre, sabremos hasta que punto eres culpable...quizás debí de haber empezado por ahí- lo ultimo lo dice intento aliviar la situación con un chiste malo.

Tras unos instantes de silencio, Maisu decide contras lo que había pasado. Que en vede mandar un mensaje a su madre, lo mando a Sanzu, que tras un día la llamaron y que la obligaron a pegar a Senju.

El policía tomaba nota en su libreta la cual había sacado del maletín de donde saco anteriormente saco las fotos. Tras que Maisu terminara el agente suspiro y se levanto -Gracias por la información, de forma obvia eso no te quita todos los cargos pero si quita años en el correccional- Tras decir eso sale.

Paso un minuto, dos minutos, tres, cuatro, cinco. Maisu estaba mirando al techo mientras se quedaba dormida. De sus ojos brotaron lagrimas mientras en su mente resonaban las palabras de Senju "Te...perdono" ¿Por qué? Si ella la había traicionado. No entendía nada de lo que pasaba. 

-¿Estas despierta?- Una voz masculina interrumpe sus pensamientos.

Maisu giraría su cabeza y vería a un hombre alto, con una cicatriz en uno de sus ojos y con vendas y una bata en de hospital. Maisu lo conocía, era el hermano de Senju. Este se sentaría en la cama mientras suspiraba -Draken me lo contó todo lo que paso ¿Por qué lo hiciste?-

Maisu daría un suspiro mientras que dirigió su mirada hacía sus manos -Hace ya unos años...Senju y yo cuidábamos a un gato callejero...pero un día vinieron unos chicos mayores...le tiraron piedras al gato...el gato murió...Ninguna quería aceptara esa realidad así que...nos echamos la culpa una a la otra...-

Tekeoma daría un suspiro y la miraría -¿Por eso la decides traicionar?-

La pelinegra apretaría sus puños mientras su respiración se hacía pesada -¿Qué arias tu? Tienes al enemigo de tu jefe...nunca pensé que os aria daño de esa manera...- Apretaría sus puños y se levantaría de la camilla y se agacharía lo más bajo que pudo mientras sus lagrimas brotaba de sus ojos -Pero...al verla en ese estado...y que me perdonaba...me confundí...¿Por qué no me odiaba?...entonces...una vez sali de ahí con esos tres chicos...me quise matar...pero ya lo tengo claro...¡Le entrego mi vida a Senju!-

Takeomi se sorprendería. No esperaba tal respuesta y menos de ella. Tras un momento se levantaría y diría -Entonces, ¿por qué no se lo dices a Senju?-

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