2

74 9 0
                                    

🌸Una lluvia de recuerdos 🌸

La lluvia era muy intensa, casi como una tormenta. El árbol bajo el cual estaba Maisu no la protegía mucho. En eso, ve a Senju otra vez acercándose hacia ella. Se podía notar que el puñetazo que recibió de la pelinegra no le afecto en nada.

-Vamos, te llevo a mi casa. Me da pena verte ahí- Lo dice mientras extendía su mano para guiar a Maisu hacia su casa.

-No necesito tu ayuda, puedo ir sol...- Seria interrumpida por un trueno el cual la asustaría un poco. Giraría su cabeza para no ver a la albina y en un tono de voz vergonzoso y casi molesto -Esta bien...- Tras eso aceptaría la mano de Senju.

Era suave y cálida. Casi igual de cálida que cuando eran pequeñas y se la pasaban jugando o simplemente paseando y disfrutando de la vida sin preocupaciones. La suaves de la mano era tal, que parecía la piel de una recién nacida. 

Definitivamente, Maisu se había perdido en sus pensamientos. De pronto, un golpe en la cabeza saco del trance a la pelinegra la cual instintivamente mira a la albina la cual con una sonrisa la lleva dentro de su casa.

El apartamiento no había cambiado mucho desde la ultima vez que estuvo ahí. Un gran salón que nada más llegar te invitaba a un gran sofá gris. Las paredes blancas con cuadras que parecían abstractos. Definitivamente no cambio nada en casi ocho años.

-Vete arriba a ducharte, me daría lastima que te resfriaras- Le dice la albina para después señalarle las escaleras.

-Recuerdo por donde es- lo dice dirigiéndose al baño -Tu también deberías ducharte...Me daría asco romper tu cara si estas enferma- lo dice entrando al baño.

Senju se riera un poco y también iría al baño pero el de su hermano. 

Tras unos minutos ambas estaban en el salón sentados en el sofá gris. Había tanta tensión en el aire  que se podía cortar con un cuchillo. Ninguna de las dos quería empezar una conversación. Quizás era porque no tenían nada que decir a la otra o porque simplemente estaban resentidas. Pero la albina terminaría con ese silencio.

-Te vas tener que quedar a dormir, esta lluvia no tiene pinta de querer acabar pronto- Le dice mientras giraba todo su cuerpo para ver a su invitada.

-¿Esto es una broma de mal gusto?- Dice con un suspiro la pelinegra -Avisare a mi madre que me quedo a dormir en tu casa-

Tras eso saca su móvil del bolsillo y le escribe un mensaje a su madre. Tras eso, vuelve a haber un silencio incomodo. Tan solo paso un minuto el cual les pareció eterno la pelinegra suspiro.

-Y...¿Qué tal tu vida? Digo, no es que me interese...- Pregunta Maisu tapando su cara con una almohada que había cerca de ella.

Senju extraña se reiría un poco -Bien la verdad, soy líder de una gran pandilla...- La albina suspira -¿Qué tal la tuya?-

-Ambas estamos en el mundo pandillero parece...- Lo dice sin destapar la cara -Aún que yo soy un simple soldado...- su tono de voz era apenado.

-¿En que pandilla estas?- Pregunta Senju con cierta intriga en su voz.

-Soy parte de Kanto Manji- Lo dice sin mucho interés siguiendo con la cara tapada -¿En que pandilla de inútiles estas tu?-

No hubo respuesta por parte de la peliblanca. Solo un silencio que sería interrumpido por Maisu repitiendo  su pregunta.

-¡Ah! Perdón...Esto...soy parte de Brahman...- Lo dice esperando una respuesta agresiva por parte de su compañera.

-¿Líder de Brahman?...Vaya...así que somos enemigos...- Lo dice sin despegar su cara. Su tono de voz era algo de tristeza.

-¿No te hacía ilusión partirme la cara? Pues ahora tienes un gran motivo- Lo dice con un tono sarcástico y casi riéndose de ella.

🌸Un voto ayuda al igual que un comentario 🌸

Dos almas unidas|Tokyo RevengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora