Dos almas unidas|Tokyo Revenger

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🌸La razón de vivir🌸

Pasarían varios días y Senju al igual que Maisu saldrían del hospital. La pelinegra no podría retomar su vida normal y corriente ya que, era frecuentemente visitada por la policía y, por si fuera poco, se sentía observada por la calle y estaba insegura.

Pocos días después de la ultima visita de la policía, mientras Maisu estaba en su clase estaba dibujando algo en su cuaderno, sin prestar atención a la clase. Estar en la ultima fila cerca de la ventana tampoco es que le ayudara a concentrarse. La ultima semana fue muy agitante y estresante así que, un descanso de todo eso le venia muy bien. 

Aún así, no le dejaba de dar vuelta a una idea ¿Senju y ella eran amigas? 

-Señorita Hakoi, ¿esta usted de acuerdo con lo que acabo de decir?- La pregunta del profesor la sacaría de sus pensamientos.

Maisu se sobresaltaría y nerviosa -S...si...-

En eso, toda la clase se rió. Pero las risas duraron poco ya que, otro profesor entro a la aula, en la cara del profesor se podía ver algo de tristeza. Una voz amble y algo apenada se podría sonar por la boca del profesor que entro -Hakoi Maisu, por favor, ¿podría salir usted un momento del aula?-

La pelinegra se levantaría y saldría del aula con el profesor, la cara del profesor estaba algo preocupada y hablaría otra vez -Veras, hace un rato, nos llamaron los bomberos diciendo que, la casa donde tu vives fue quemada...y...tu madre...fue encontrada calcinada...lo siento-

Maisu no podría creer lo que estaba escuchando, su madre había fallecido ¿Por qué a ella? ¿Ese era su castigo por traicionar a la Kanto Manji? De sus ojos brotaron lagrimas y callo al suelo mientras lloraba. El profesor la levanto y la acompaño hasta la sala de espera donde la recogió Takeoma que se hizo pasar por un familiar de Maisu. 

Takeoma la llevo a donde la casa quemada. Maisu estaba llorando mientras veis la casa quemada y asimilaba el echo de que, su madre había fallecido.

La semana siguiente Maisu falto a clases al igual que la siguiente y así durante casi un mes. No salia de la habitación que le habían prestado Senju junto con Takeoma. Apenas comía. Su aspecto era descuidado, había perdido unos cuantos kilos por comer poco.

-Maisu, vino Draken- Dice Senju abriendo la de la habitación. 

Una chica muy delgada y con el pelo que le llegaba hasta los gemelos y despeinada, con ojeras -Hola...Draken...- Su voz era débil y sin ninguna gana.

-Maisu...- Dice Senju y después sale de la habitación apretando su puño.

-Hola...vengo a hablar contigo- Dice Draken sentándose en la cama junto a Maisu -Senju y Takeoma me comentaron lo que te paso. Lo siento lo de tu madre. Pero, esto no es una salida-

Maisu estaría sin decir nada, mirando la nada mientras solamente escuchaba al rubio.

-Yo también perdí a un ser querido...hace tiempo...y culpe a mi mejor amigo...pero, no dejes que la muerte de tu madre te deje así. Vive para que ella, desde el cielo,este orgullosa de ti- Lo termina con esa sonrisa.

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