Blitzdown

Capítulo 13

-Creo que tengo que ir a hablar con la chica ya estando más tranquilo todo -dijo Dante mirando el techo de su despacho.

-¿Crees que vas a cambiar algo?- le responde Brandom.

-Ey Brandom, tal vez la chica necesita un poco de compañía, no es lindo pasar esos sucesos a solas, más si tiene su familia lejos de acá- acotó Nova.

-Ya pero también necesita pensar en todo lo que pasó, aunque a veces no sea lo mejor.

Nova y Brandon se quedaron charlando del tema mientras Dante filosofaba que hacer mientras miraba al techo, luego de un rato se paró y se dirigió a la salida llamando al ascensor -Me voy chicos no hagan destrozos en mi despacho, y pasen una linda noche.

-¿A dónde te vas? Le pregunta Nova.

-Voy a hablar con Raio, no pierdo nada si no quiere hablar me voy si no me quedo -se abren las puertas del ascensor y se mete- pero bueno cuidense -y le da un saludo militar mientras se cierran las puertas.

Una vez abajo se dirige a su auto despidiendo a los Jäguers que cruzaba, era raro saludar a muchos compañeros, realmente en la guerra no había saludado más de 10 personas en un dia. Una vez en el auto partió rumbo a la casa de Raio, en el camino pensó que iba a decir o hacer, era raro, porque no era la típica charla entre sus amigos, era a alguien desconocido, y naturalmente le daba vergüenza, aunque lo controlara las interacciones con extraños le daba un poco de vergüenza, en todo este pensamiento se recordó la frase con la que siempre lo retaba Nova "Debes ser como siempre sos, eres bueno un poco idiota a veces pero eso es parte de tu escancia y trae alegría a todos, asique pedazo de idiota a ser tu mismo" se rio al recordar todo "aaaaah que haría sin ti la pequeña demonio del grupo", quería mucho a Nova se llevaban muy bien los dos y se complementaban mucho, a parte de ayudarse mucho entre los dos, pensando en eso se le vinieron recuerdos de cuando Nova estaba estresada porque Brandom era raro para ella, y las cantidad de veces que la tuvo que consolar y calmar diciendo que su relación iba ir bien nada mas que le debía dar tiempo, 3 años después son una pareja muy feliz.

Cuando se quiso dar cuenta ya estaba llegando a la casa de Raio, estaciono el auto y se dirige al departamento que estaba alquilando, no sabía que iba a decir, pero por suerte tenía una buena improvisación, toco la puerta y esperó apoyado en la barandilla, luego de un rato ve que lo observo alguien por la mirilla de la puerta, y esta se abre un poco dejando ver la cabeza asomada de Raio, con el pelo desarreglado.

-Ey buenas... creí que necesitas charlar, se que tal vez no quieres que te molesten, pero creí que sería una buena ayuda, porque te puedo dar consejos de un jefe de equipo a otra jefa de equipo.

Ella solo suspiro y abrió la puerta dejando que pase, ella estaba en con una remera de tirantes, y un pantalón suelto, miro el departamento y era muy lindo tenía una habitación que era comedor y cocina, con unas vistas a la ciudad, y había dos puertas seguramente una era el baño y la otra la habitación.

-Siéntate si quieres ¿quieres algo para tomar? -Pregunto Raio después de cerrar la puerta.

El para romper el hielo paro el tiempo, y salió del departamento, y se fue caminando a un café que había cerca de ahí, llego se preparo un café y dejo la paga en la caja registradora con propina y volvió cerró la puerta y se colocó donde estaba con el vaso de café en la mano y reanudo el tiempo -Tranquila -y chasqueo los dedos al vaso para hacerlo más espectacular- ya lo tengo cubierto aunque si te hace ilusión no diré que no a dos cafés -luego de esto se sentó.

Ella no emite ningún ruido, y apoya en la ventana mirando a la ciudad, la cosa estaba seria, aunque claramente ya se lo veía venir.

-Mira estoy aquí para hablarte, porque me tienes preocupado no lo voy a negar, fue un horrible inicio, aunque te entiendo me pasó más de una vez.