MAYBE SOME DAY...

DOS

Un buen destino es que
dos personas se encuentren,
cuando ni siquiera se estaban
buscando.

-Escrito.

Alana.

Dos palabras.

Estoy. Agotada.

La noche en el VIP está movida, personas importante llenan el salón de eventos, en una manera elegante y distinguida.

No hay necesidad de saber sus nombres, sobre que tratan sus negocios o si de verdad son inversionistas como dicen ser.

Este evento tiene un solo significado, cosas nuevas vendrán para la Isla. Tan solo hay que notar como hombres elegantes desfilan por el salón, algunos en compañía de mujeres floreros agarradas de sus brazos, mientras que ellos quieren gritarse entre si "Tengo más dinero que tú".

-¿Agotada?.- Me pregunta Louis, luce apuesto en su camisa de vestir vinotinto, pantalón negro, corbata y chaleco del mismo color.

Asiento mientras lanzo un suspiro cansado que hace volar uno de mis mechones de cabello, apenas son las once y la noche solo comienza.

-Tal vez no vaya a trabajar mañana al supermercado.- Digo, mientras limpio la Barra.

-Llevas todo el día trabajando, no te exijas más de lo puedes dar Ally.- El me aconseja mientras coloca su mano sobre la mía, deteniendo la limpieza de la barra - Deja eso, ya está lo suficiente limpio.

-Gracias Romeo.- le guiño un ojo mientras me giro para llenar más copas de champagne. Vi a Susan hacerme señas con una copa vacía de que necesitaba más, Música clásica suena en el salón, hay una banda que está tocando en vivo para este evento.- Si sigo escuchando está música caeré dormida.- Comento, aún de espaldas, mientras sirvo, lo más elegante posible el champagne.

-Sin embargo tendría que ir en busca de tu príncipe azul para que te bese y despiertes.- Respondió Louis.- Por qué cariño, yo no tocaría esos labios sarcásticos y venenosos que tienes. Lo siento no eres mi tipo.

Y yo solo pude reír fuertemente. Pero luego tuve que tapar mi boca para sofocar mi risa, sintiendo mis mejillas calientes, sabía que me había puesto roja.

-Caballeros, señorita.
Bienvenidos, ¿Que desean tomar?.

Una vez controlada mi sofocada risa, me giro al escuchar la bienvenida de Louis, y allí fue.

Allí conocí mi segunda oportunidad, la cual debí haberle cerrado la puerta en la cara.

Claro, al día siguiente.

-✨-

Joseph.

Una palabra que describiría mi noche.

Aburrida.

Esta isla es totalmente aburrida, aterricé hace 10 horas y a pesar de que este hotel y resort es agradable a la vista no hay nada que pueda hacerme sentir convencido o emocionado por querer invertir en este lugar.

ALEXANDRIE CORPS.

Se rige bajo el mando de mi padre y el mío. Aunque el esté casi retirado soy yo quien tiene que hacer acto de presencia en eventos, rara vez el viejo sale a la luz.

Sin embargo siempre tengo que mantenerlo al tanto de mis decisiones, ideas, opiniones o innovaciones que sean beneficiosas para el negocio, a fin de cuentas, es el negocio familiar que trasciende de generación en generación y blah, blah.