Sick (Part 1)

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(Ubicado temporalmente en un futuro alterno en el cual están de gira por Europa, de nuevo, y el clima les da vacaciones)


Llovía a cántaros. El repiqueteante sonido del millar de gotas de agua contra la ventana de la habitación del hotel le sacaba de quicio. Eran cerca de las seis de la tarde y se encontraban totalmente libres de ensayos y tareas; la razón, simple, por el frente de mal tiempo en toda Europa se vieron obligados a aplazar todos los conciertos una semana, cosa que no alegraba mucho a Michael Shinoda, que digamos.


Bueno, tampoco le agradaba mucho a los fans, ni mucho menos al mánager y a los organizadores. La madre naturaleza seguía siendo la jefa y quiénes eran ellos para hacerle frente. Resignado volvió a sus notificaciones en el celular, esperando alguna noticia de sus compañeros de banda.


El japonés estaba preocupado por Chester en particular, quien había salido a correr para calmar su ansiedad, apenas una hora atrás, cuando el clima aún era amigable. Nadie sabía de su paradero.


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El frío le calaba los huesos, su temperatura corporal descendía a velocidad alarmante, lo que alguna vez fue transpiración, se mezcló con agua y le enfriaba; podría sentir su delgado corta vientos como su segunda piel, totalmente mojado. Estaba estilando hasta por los zapatos y rezaba por no coger un resfriado, pero todos sabemos que eso es imposible.


Corría al máximo ritmo que le permitía su recuperado tobillo, esperando el peor sermón de la historia por parte de sus compañeros de banda y el resto del gabinete. Pero ¿Quién no lo esperaría? Había salido a correr cuando sabía que el clima iba a empeorar en cualquier momento.


Semana de vacaciones al cuerno.


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Pasaban de las 5:20 PM cuando Chester entró estilando a la habitación del hotel que compartía con Mike. Pasase por donde pasase dejaba un riachuelo de agua y formó un pequeño lago sobre la alfombra donde espero la reacción del japonés. Este se veía tan calmado mirando a Chester por el reflejo de la ventana que asustaba.


Cuando se giró, quedando de espaldas a la ciudad, miró preocupadamente al vocalista quien, por su parte, le devolvió una mirada de cachorro mojado. Un trueno azotó la habitación.


-¿No me dirás nada? -pregunta el que-alguna-vez-fue-rubio moqueando.

-Sólo... ve a bañarte -ordena furioso Shinoda, señalando con el índice la puerta del baño-. Después hablaremos.


Charles se sentía completamente culpable, seguramente había preocupado a todos y quién sabe que medidas tomaron para buscarlo. Tomó su pijama de la maleta, tratando de no mojarlo y se metió a la ducha a bañarse con agua prácticamente hirviendo.


Mike, enojado y levemente culpable, aprovechó que Bennington estaba en la ducha para mensajear a sus compañeros de banda y algunos miembros importantes del plantel. Estaba seguro que Dave se encargaría de reprimir a Chaz, luciendo su título honorífico de "Mamá Phi".


Suerte que tenían esa semana de descanso, sino estaba seguro de que habían tenido que cancelar un par de conciertos. Le notificó de la situación a Talinda también y la morena no pudo evitar tomarse con humor el asunto, le dijo incluso que el iba a ser su "Enfermera personal".

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