Alguien te ama [Someone Loves You]

6. Domingo con sabor a café

—¡Oun, tengo buenas noticias! —Suea se apresuró a entrar en la oficina de Oun tras colgar una llamada importante.

—¿Qué pasa, P'Suea?

—Una revista famosa quiere venir a hacer una sesión de fotos en nuestro café.

—¿De verdad? —Oun se emocionó al escuchar la noticia, ya que significaba que su café sería promocionado sin ningún costo.

—Sí, usarán nuestro café como escenario para una sesión de portada y además nos dedicarán dos páginas completas en la columna "Food Time".

—¿Crees que deberíamos comprar algo para decorar el lugar, como flores o adornos? ¿Cuándo vendrán? ¿Qué menú de postres o bebidas deberíamos mostrar?

—Tranquilo, Oun —le dijo Suea. Oun respiró hondo para calmarse, ya que estaba bastante emocionado. Oportunidades como esta no se presentan a menudo, especialmente con una revista tan reconocida.

—Vendrán el domingo, porque necesitan el espacio para instalar las luces. Nuestro café no es muy grande, y sería complicado si lo hicieran en un día de ventas.

—Entendido.

—Sobre la decoración, haz lo que consideres apropiado. No soy muy bueno en eso, así que te lo dejo a ti. Usa el presupuesto que creas necesario. Yo me encargaré de las bebidas y los postres para la sesión. El equipo llegará a las nueve de la mañana. Puedes organizarlo todo el sábado por la noche o el domingo temprano, pero debe estar listo a tiempo.

—De acuerdo, P'Suea.

—Ah, y Oun, la revista también quiere hacer una entrevista y tomarte fotos para incluirlas en la columna.

—No, mejor que te entrevisten a ti. Así atraeremos a más clientes. A las chicas les gustas más tú que alguien pequeño como yo —respondió Oun, no queriendo salir en las fotos de la revista. Pensaba que Suea era más adecuado para la ocasión.

—¿De verdad crees eso?

—Sí, P'Suea, eres más guapo que yo.

—Bueno, eso no lo puedo discutir —respondió Suea con una sonrisa. Oun no pudo evitar reírse, ya que a Suea le encantaba bromear sobre su propia apariencia.

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—Oun, ¿está todo listo? —Suea llegó al café a las 7:30 de la mañana del domingo, queriendo revisar que todo estuviera en orden antes de que llegara el equipo.

—Todo listo, P'Suea, ¿qué te parece? —Suea echó un vistazo alrededor del café. Oun había comprado cuadros con marcos blancos y los había colgado, además de colocar flores cortadas en cajas de plástico transparente sobre cada mesa, lo que le daba al lugar un ambiente suave y luminoso.

—Creo que está muy bien.

—A mí también me parece bonito.

—¿Y tú qué haces aquí, Mao? Hoy no es día de trabajo, no hay paga por tiempo extra ni nada —dijo Suea a uno de sus empleados, que estaba sonriendo a su lado. Mao nunca había sido tan puntual, excepto ese día.

—No vine a trabajar, vine arreglado para la sesión de fotos, por si necesitan a alguien bebiendo café en el fondo. Podrían sacarme en alguna foto o, si quieres, puedo hacer la entrevista como dueño del café. Sé todo sobre este lugar, incluso que miras a Yai Mai, la del tercer piso, cada vez que viene a comprar café.

—Mao.

—¡Basta! —Oun intervino rápidamente, ya que el tiempo apremiaba.

—P'Suea, limpia las ventanas de nuevo. Las limpié anoche, pero me gustaría que les dieras otro repaso esta mañana. Y Mao, ya que estás aquí, limpia las mesas.