CAP.-8

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Al parecer hay cosas que no coinciden con algunos rumores según cuentan

1.- la mayoría de mujeres en el palacio no son esclavas, la mayoría de concubinas son doncellas de familias estas tenían títulos, pero se habían casado como simples concubinas solo por su belleza las demás son esclavas de muy alta belleza como para incluirlas, el harem era conformado por bellezas.

2.- si hay omegas, pero casi todos son libres y ya están casado o son recién nacidos inapropiados para casarse por lo que aún no ha habido candidatas omegas, eso explicaría la sorpresa cuando entro a este palacio y por que no fue elegido para ser de la servidumbre

3.- Aunque Ming Fang le dijo que las demás no eran tan favorecidas como la tal Ning YingYing, eso no quiere decir que no hayan pasado la noche con emperador, y por lo que cuentan sus criadas las demás ya sabrán de su existencia

4.-No puede confiarse de estas mujeres, puede que sean espías-

El sonido de la puerta interrumpió sus pensamientos de bañera y con un simple – pase – Xue MeiShi entro con unas toallas – Señorito, Ming Fang ha venido a informar que el emperador lo espera esta noche y que se prepare –

Dio un asentimiento, dando su mensaje de aceptación – Entendido, dile que no tardo – se levanto de su bañera y procedió a cubrirse con la toalla, despidiendo a la muchacha.

Xue MeiShi es su criada la mayor y la mas seria, se nota su cansancio y tristeza en sus ojos. El omega comparaba a la beta como un ave rapta y encerrada en una jaula, justo como las demás betas que vivían en este palacio tan grande.

Dejando sus pensamientos tan tristes se seco adecuadamente, dejando ver una piel sueve y blanca cual jade. Su ropa ya era de descanso, ahora tenia que cambiarla por otra una que el alfa había elegido para él. Las 2 muchachas mostraron la ropa, tenía en blanco, verde, rojo, amarillo y un rosado bajo como las cerezas, las miro con atención descartando la rosada. Luego de pensarlo un poco se decidió por el blanco, aunque le guste mucho el verde quiere variar un poco.

Después de ponérselo, paso al cabello. Se amarro en media coleta y puso una orquídea que llevaba unas gemas en forma de lágrimas que caían por lo largo de su cabello. Cuando una de las muchachas vino con colorete el mostro una mueca de disgusto – No, no lo necesito –

La muchacha asintió y lo dejo en su lugar pensando en que el omega era un arrogante, pero tenía que seguir con su misión

Shen QingQiu al no llevar muchas joyas y no llevar colorete lo hacía ver una belleza natural, tan pura, las personas sin duda envidiarían el cabello tan negro o las pestañas largas, el pecado y el milagro en una persona, y con sus ropas blancas era ver al mismo dios bajar a estas tierras mundanas.

Caminando por los pasillos con Ming Fang guiando e inusualmente callado, sus tres criadas atrás del sintió que algo iba mal. Cuando llego vio a una mujer afuera de los aposentos imperiales, y otra que iba entrando con ropas doradas y muchas joyas. De repente Ming Fang hablo – Vámonos no ahí que interrumpir – Volteó y jalo a Shen de su brazo para volver

Al ser tratado tan brusco protesto – El emperador me espera, no seas un estorbo – y quiso volver aun sabiendo que seguro no lo dejarían entrar

- No seas impertinente, el emperador ya tiene compañía de su concubina imperial, te parece que ¿soy yo el estorbo? -

Molesto volteo, se sentía humillado que perdida de tiempo lo hicieron venir hasta aquí para después rechazarlo, no es tonto sabe que esto fue planeado para dejarlo así.

- Señorito que hayas pasado UNA noche en los aposentos ya te hace afortunado, ¿tú crees que es fácil? Hay miles de mujeres aquí que ya tienen un par de años y no son capaces ni de ver al emperador, mejor rézale a Dianxia* que en tu vientre crezca una vida pues ese es tu única salida del olvido – cansado la beta eunuco siguió con su camino al patio de las favoritas – no haz pasado por las clases ni las pruebas, solo por la voluntad del emperador es que pudiste entrar en sus aposentos, eso si que es un milagro divido pero no gastes tus suerte la emperatriz viuda si se entera te querrá matar o expulsar, rompiste como 20 o mas reglas, y yo tampoco me voy a salvar – un poco alterado por sus nerviosismo siguió quejándose – nadie había roto una regla desde el claro ejemplo del emperador Taxian-jun y su triste final junto a su consorte*, ahora que las demás concubinas se enteraron de tu "espectacular entrada" seguro y se quejan con la emperatriz viuda, le hablaran sobre mi negligencia

Compañeros Omegas (BingJiu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora