Cada día me recuerdas que un libro no se lee para atrás, ayudándome a dejar mi pasado sin más.
Cada día despejas un poco más las nubes de incertidumbre en mi caótica y somnolienta mente.
Cada día me haces creer que quizás no sea yo el problema, o el que siempre se equivoca.
Me impresionó ver que mientras todos huyeron despavoridos al ver mis demonios tú te quedaste y solo bailaste con ellos; No te quise hacer un poema ya que la mayoría hablan de eternidades o simplemente de los finales, yo sólo quiero estar contigo y olvidarme de esas cosas triviales.