Te hiciste cargo de mí a pesar que no estabas obligado, me criaste como si fuera uno más de tus hijos; a pesar de ser malcriado, egoísta y de más, tus ojos siempre me vieron con amor.
Te escribí esta carta un poco tarde y sinceramente me hubiese gustado leértela, pero sabía que no me aguantaría las lágrimas, eres lo más valioso tuve o tendré, nunca me dejaste solo, te debo todo lo que soy y todo lo que seré... .
Quizás ya no estés conmigo en vida, pero siempre te llevaré conmigo, ese niño al cuál le enseñaste que no había nada más importante que la familia, al que le enseñaste que no estaba solo, el mismo niño al que amabas como a nadie, siempre te llevara dentro; gracias por todo y perdóname por tan poco, te amo papá </3.
~. AB
