En una pequeña sala, dos individuos estaban sentados. Uno estaba esposado, estaba inquieto y atemorizado mientras que el otro mantenía su serenidad.
-Liu, yo no quería herirlos
-Lo sé, por eso estoy intentando averiguar cómo sacarte de aquí
Lo tomó de las manos y le sonrió dulcemente, la paranoia no se le iba pero las palabras de su hermano lograron calmarlo al menos un poco.
El sonido de las llaves lo alarmó bastante, de nuevo, volvió a temblar del miedo. Un guardia abrió la puerta, esperando a que el visitante saliera de la habitación.
-No me dejes, este lugar da miedo, me inyectan cosas raras y me obligan a tomar pastillas. Siento que estoy perdiendo la cabeza constantemente.
-Jeff, cálmate, espera unas semanas más
-¡NO PUEDO ESPERAR TANTO!
-Señor, tiene que irse ya
Liu asintió, se despidió con una dulce sonrisa, le susurró que todo estaría bien y que sólo esperar por el. Jeff seguía negando con la cabeza, gritando que no se vaya, estaba temblando y emparanoiandose más y más.
Los médicos entraron y lo durmieron, con una camilla lo llevaron de vuelta a su habitación. Lo encadenaron por si volvía a hacerse daño y si seguía así le tendrían que poner una camisa de fuerza.
-¿Cómo está su estado mental?
-No mejora
Hubo un pequeño silencio antes de que Liu volviera a hablar.
-Susan
-¿Si?
-¿Aún me amas?
-Ya habíamos de eso Liu, mi respuesta seguirá siendo la misma, te amo
En la habitación, Jeff despertó, miraba hacia los lados asustado, toda la habitación era blanca y las paredes eran blandas. Le habían transferido de habitación porque constantemente buscaba formas para suicidarse.
Su respiración empezó a volverse más pesada, empezó a intentar quitarse las cadenas, se amputaria las muñecas si es que fuera necesario.
-Jeff, cálmate
Jeff no sabía si eran las voces de su mente retorcida o si esta vez sería el de esos médicos que siempre lo drogaban.
-Queremos que te sientas cómodo aquí, pero si tú no coperas entonces tendremos que tomar medidas
Miró la cámara que estaba en la habitación e intentó esconder su cara, la idea de que lo estuviera vigilando era espeluznante. Con los forcejeos, sus muñecas empezaron a sangrar.
Dos personas entraron uno llevaba un mono blanco bastante raro y el otro una jeringuilla. Entre los dos sujetaron su brazo y lo volvieron a dormir.
-Parece que aún está algo cuerdo, si después de una semana sigue así, tendremos que aumentarle la dosis
-Pero señor... Si seguimos así ya no podremos controlarlo
Liu lo miro frío y sombrío, el médico se calló y siguió las órdenes. Le inyectaron un líquido espeso y empezó a dar pequeños saltos de convulsiones. Nadie sabía lo que se le pasaba por la cabeza, ni siquiera Susan.
Las horas iban pasando y Jeff no despertaba, los médicos se preocuparon a excepción de Liu. Entraba y salía en cada momento para comprobar el estado de su hermano, no lo dejaría morir, eso estaba claro. Lo necesitaría para un futuro y para eso, Jeff tiene que dejar de pensar y ser consciente de sigo mismo, obedecer y depender de solo una persona.
-Querido, ya han pasado unos días y sigue sin despertar
-Es normal, no hemos parado de inyectarle sustancias
-¿Estás seguro de lo que haces? No sé la razón por la que no me quieres contar nada, pero no quiero de que arrepientas de lo que pueda pasar.
Hubo un silencio cuando Susan dejó de hablar, Liu parecía querer decir algo pero las palabras no le salían. Jugó un momento con sus dedos y al final solo le hizo la misma pregunta de siempre.
-¿En serio me amarás da igual lo que haga?
-Liu...
-No hace falta que contestes si no quieres, sé que estoy siendo muy pesado con esta pregunta, pero la inquietud no se me va.
Susan la abrazó por detrás, pasando sus brazos la espalda del otro.
-No me cansaré de repetirte lo. Te amo y nada puede cambiar este sentimiento.
Liu se dió la vuelta y le acarició la mejilla, pero se sentía raro, por un momento sintió un extraño tacto.
La miró con tristeza.
¿De dónde venía esa tristeza?
Le dió un beso en la frente y salió de la sala. Caminó hacia la salida, ya era de noche, no estaba seguro que hora era exactamente pero por el silencio de las calles tenía que ser muy tarde.
Buscaba su caja de cigarrillos, tenía planeado fumar. Pocas veces fumaba, a decir verdad no le gustaba fumar a excepción de algunos días como hoy, se sentía extremadamente estresado y ni siquiera sabía de dónde venía todo este estrés.
-Joder...
Algo no le cuadraba, como si tuviera que recordar algo. El estrés lo consumía, cada calada lo tranquilizaba un poco. Tenía un recuerdo borroso, se esforzaba en recordar pero siempre acababa con dolores de cabeza.
Tiró el cigarro al suelo y lo apagó pisandolo, no volvió dentro del manicomio, quería volver a casa donde vivía con Susan.
Jeff finalmente despertó, su respiración era agitada y asfixiante. Sentía presión en el pecho y dolor muscular, poco a poco todo eso se fue calmando. No había nadie y las luces ya estabas apagadas, el lugar estaba todo oscuro y él tenía un ligero recuerdo de lo que había pasado. En ese momento solo se le cruzaba por la mente su hermano, quién lo sacaría de este sitio.
Se le dificultaba moverse por la camisa de fuerza, se volvió a tumbar en el suelo, estaba cómodo, el suelo era blando como si estuviera en un colchón. Sería inútil intentar quitarse aquella ropa, no quiso desperdiciar su fuerza en eso. Optó por volver a dormir, él sabía que este lugar no era una habitación normal y seguro que al día siguiente alguien lo visitaría. Y ese alguien esperaba a que fuera Liu.
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¿Que os parece? :)Me gusta mucho pareja de Eyeless Jack x Jeff y quería escribir una historia de ellos dos. Tenía pensado escribir algo así hace un tiempo, no hay creepyhouse por si alguien se lo preguntaba.
A veces cuando me quedo sin ideas en la historia de "El más deseado [harem Jeff the killer]" sigo escribiendo aquí XD.
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Sin permiso [Eyeless Jack x Jeff Hodek] (Creepypasta)
FanfictionJeff se volvió loco, eso es lo que pensaba su hermano Liu mientras miraban como el fuego consumía el edificio junto con todos los cadáveres allí dentro. Jeff había cambiado, su mente estaba corrompido. "Bien hecho" Dijo Liu satisfecho, los elogios...