-¿Te gusta?-El sonido del agua acompañaba con su habla-Espero que te adaptes bien.
Cerró el grifo de la cocina, estaba lavando algunos platos ya que hace poco habían terminado de comer. Jeff seguía sentando en la silla del comedor, mirando y escuchando a lo que su hermano le decía.
-Es cómodo-Apoyó su cabeza sobre sus manos-Es muchísimo mejor que ese anterior lugar.
-Me alegra escuchar eso
La zona era simple y tranquila, aún que las luces de las habitaciones eran algo tenues haciendo ver un espacio más apagado, estaba bien para ellos dos.
Sobre la mesa había una toalla envolviendo un objeto, Liu lo desenvolvió, descubriendo el cuchillo, parecía estar recién afiliada y tenía un lazo rojo decorando la empuñadura.
-Es un regalo por tu regreso a casa
Jeff lo miró extrañado, no se esperaba un regalo y mucho menos un cuchillo.
-No me malinterpretes, no solo es eso-Arrastró el cuchillo sobre la mesa, acercándolo a Jeff-Me gustaría que trabajásemos juntos, solo tienes que hacer la parte más fácil del trabajo. Eliminar la basura.
Sin dudarlo, aceptó, tenía una ligera idea a lo que se refería. Liu le indicó hacia el pasillo, al fondo de todo donde no llegaba la luz, la última puerta.
El chirrido que provocaba al abrirse era molesto, pasó la mano por la pared para encontrar el interruptor. Cuando la luz fue encendida, se encontraba una persona atada en la silla.
-Por favor...-Sollozó-Déjeme ir, no diré nada...
Jeff caminaba acercándose al sujeto, le acarició el rostro limpiándole las lágrimas. Pasó la mano por los labios deslizando había abajo llegando hasta su cuello. Sentía el pulso acelerado por el terror, cortó la comisura de sus labios con el cuchillo, fue subiendo acercándose a las orejas, fue un corte largo y profundo abriéndole la boca. Hizo lo mismo en el otro lado de la mejilla.
Distinta persona, pero los mismos gritos desgarradores suplicando por sus vidas. De la misma forma, murió por la perdida de sangre despues de la tortura.
-Bien hecho
Esa frase, Jeff nunca se cansaría de escuchar. La aprobación de su hermano es todo lo que necesita.
Los días pasaron, la gente iba desapareciendo de la ciudad pero todos ellos tenían algo en común, eran personas solitarias.
1, 2, 3, 4, 5...
-Tenemos que parar por un tiempo-Decía mirando algunos artículos de desapariciones-Los están tomando en cuenta, no seamos demasiados obvios.
-¿Vamos a para por un tiempo?
Liu asintió, se echó hacia atrás, suspirando cansado por alguna razón desconocida para él.
-Iré a la oficina, inspeccionaré algunas cosas, no hace falta que me esperes, si tienes sueño duerme.
-Puedo ir-
-No-Interrumpió-Quiero que descanses , trabajar en exceso puede ser perjudicial tu salud.
-El único que está trabajando en exceso eres tú-murmuró
La puerta se cerró cuando se fue de la casa, dejando a Jeff solo, no sabía qué hacer. Liu no le había encargado nada pero también le tenía prohibido salir.
Pero...
Por esta vez, sin que él se diera cuenta, solo saldría a pasear un rato. Se quitó la ropa sucia y buscó en el armario alguna sudadera que no estuviera ensangrentada, al posar la mano en el pomo de la puerta, dudó, estaba inseguro. Si Liu se enteraba que se fue de casa sin permiso, seguramente se decepcionaría y dejaría de confiar en él.
No quería sentir esa angustia de parte de su hermano, caminó había atrás y se alejó de la entrada sentándose en el sofá.
"Mejor pedir permiso para la próxima"
El ordenador aún estaba encendido, se dio cuenta por como la pantalla iluminaba la pared. Seguramente, algún descuido de él no lo había apagado. Echó una ojeada, todo lo que había en el artículo eran imágenes de personas desaparecidas. Algunos de ellos, Jeff los reconoció, pero había muchos que no les sonaban. Eran personas que él no había matado. Con el ratón fue bajando la pantalla para ver más, las imágenes no parecían tener fin.
Dejó todo como estaba antes, desde la cocina agarró una botella de cerveza y volvió al sofá. No quería pensar demás, encendió la televisión para que haya algún ruido en casa, el silencio estaba bien pero el no saber qué hacer era aburrido, mientras tanto, tomaba de la botella que había agarrado para intentar dormir.
°^"¡Joder, mi marido se murió por vuestra culpa!"
Una mujer histérica no paraba de gritarle a dos niños, uno de pelo castaño y otro de pelo negro.
"¡Si no fuera por vosotros, par de ingratos, nada de esto hubiera pasado!"
El niño de pelo castaño abrazaba a su hermano menor, consolandolo acariciándole la cabeza mientras este temblaba entre sus brazos.
"¡El que debería de haber muerto eres tú!" señaló al menor "¡El más inútil de la casa!"
El sonido del golpe en la mejilla resonó en la sala, el menor cayó al suelo del impacto mientras que el mayor intentaba protegerlo. Intentaba enfocar la mirada en el rostro de aquella mujer, el ambiente se hizo tan pesado que le costaba respirar.
"¡Jeff!" "¡Jeff!"
"Despierta..."^°
-Despierta-Intentaba mover el torso de su hermano
Jeff abrió los ojos, se levantó sentándose confundido, unas gotas de agua mancharon su sudadera. Cuando se dió cuenta, ya estaba llorando mientras que respiraba profundamente para pillar oxígeno.
-¿Tuviste una pesadilla?
-Yo... No lo sé-Dijo hipeando
Los brazos de Liu lo rodearon, intentando calmarlo al igual que en su sueño. La mano acariciándole el cabello y la otra dándole palmaditas en la espalda, le daba una sensación de paz y unos recuerdos confusos que no conseguía recordar bien.
-¿Quieres salir? Ya es de noche
-Sigamos así un poco más...
El silencio y la tranquilidad era todo lo que necesitaba en ese momento para intentar olvidar.
-Esta bien...
Liu intentaba comprender la razón de su tristeza, qué le había puesto tan mal y cuál fue la pesadilla que tuvo. Pero no podía razonar bien con su hermano sollozando en su hombro.
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-Una imagen de consolación ·ᴗ·
Y tengo una cuenta de Instagram, lo dejaré en mi perfil
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Sin permiso [Eyeless Jack x Jeff Hodek] (Creepypasta)
FanfictionJeff se volvió loco, eso es lo que pensaba su hermano Liu mientras miraban como el fuego consumía el edificio junto con todos los cadáveres allí dentro. Jeff había cambiado, su mente estaba corrompido. "Bien hecho" Dijo Liu satisfecho, los elogios...