04 -Recuerdos confusos-

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El vaho salía de sus bocas del frío, Liu le había dado su bufanda para poder calentarse las mejillas, la mismo tiempo que mantenía una mano del menor en su bolsillo.

-¿Mejor?

Asintió avergonzado, se sentía como si fuera un niño pequeño pero no le molestaba esa atención que le estaba dando, a pesar de que ya era muy tarde, aún había personas deambulando por las calles.

De la nada, el teléfono del mayor sonó arruinando el ambiente, le soltó de la mano e hizo una señal para que le esperara, tenía una expresión molesta por ende no le dijo nada.

-¡Hhmm!

Escuchó un quejido proveniente del callejón, hecho un vistazo, estaba todo muy oscuro entonces sólo pudo ver dos siluetas. Iba a irse porque parecían que estaban haciendo algún acto sexual, pero el último movimiento que hizo uno de ellos parecía como si le hubiera arrancado el corazón con la mano.

Recordó el artículo, alguien les estaba dificultando el trabajo porque un tercero estaba asesinando sin ningún día de descanso. Corrió hacia él para atacarlo, saltó con el cuchillo en las manos pero antes de poder hacer algo este lo esquivó, desconcertado volvió a hacer el mismo movimiento pero falló otra vez.

-¡Vamos joder!-Le gritó esperando a que se mostrará antes él ya que la luz de las farolas no llegaban a alumbrar lo suficiente-Si eres obediente puede que hasta te perdone la vida

Miró a su alrededor, no escuchaba ningún movimiento, al intentar adentrarse más al lugar se tropezó con el cadáver que no pudo ver por la poca iluminación

Se dió la vuelta rápidamente pero ya era demasiado tarde como para esquivar el ataque, el bisturí cortó la sudadera llegando a dejar un corte limpio en la piel. Tocó la parte herida y se miró la mano, por suerte no había mucha sangre.

-Jeff ¿Donde estás?

El sujeto se fue rápidamente al escuchar una segunda voz, desapareciendo al instante en la oscuridad. Jeff salió del callejón con la mano en la herida, la sangre empezó a expandirse por la sudadera blanca haciéndose notar.

-¿¡Que te ha pasado!?

-Habia alguien en el callejón y sospeché que-

-Volvamos primero a casa

Puso su brazo sobre el hombro y la mano sobre las piernas para levantarlo del suelo. La herida no era profunda pero podría abrirse si hiciera algún movimiento brusco, avergonzado de ser llevado así ocultaba el rostro subiendose la sudadera hasta la nariz.

La expresión de preocupación que mostraba era por alguna razón nostálgico pero no sabría decir si el sentimiento era positivo o negativo. El dolor no era gran cosa para él por lo acostumbrado acostumbrado que estaba.

Lo llevó a la cama para tratar sus heridas, con una mirada perdida como si estueva pensando en algo más. Vendo su cuerpo aún que con unos parches ya eran suficientes. Jeff pasó la mano por su mejilla, sacándolo de su mente, volviendo a la realidad.

Ya había pasado unos años desde que escaparon de aquella casa pues nunca lo consideraron hogar. Ver las dos cortadas comenzadas desde las comisuras de sus labios -formando así una sonrisa tallada en su rostros- le recordaba el pasado.

-Liu, estoy bien, no es para tanto

Distinta situación, las mismas palabras, seguía siendo el mismo a pesar de que le había cambiando la mente.

-Descansa, ya es tarde

Salió de la habitación cerrando la puerta tras de él, suspirando cansado por este día tan agotador. A pasos lentos caminó hasta su cuarto dejándose caer en la cama. Sacó un cigarrillo y lo encendió, el humo que entraba y expulsaba de los pulmones lo calmaban. Solo fueron unas pocas caladas, lanzó el paquete de cigarros hacia la pared, culpandose por no haber podido contenerse al comprarlos.

-No me gusta el olor ¿Por qué lo has hecho?

-Susan...

-Tu madre hacia lo mismo

-Solo fueron unas pocas caladas

-Ella también empezó así-Lo abrazó para inclinarse y susurrarle en la oreja-Eres igual que ella, por eso yo estoy ꎭꀍꀷꋪꏂ...

Se levantó para tomarse una pastilla de dormir, volvió a tumbarse y cerró los ojos, poco a poco le estaba haciendo efecto cayendo en un profundo sueño.

^°"Peter"

Decía la mujer apoyándose en Liu, dejó el libro sobre la mesa e intentó apartarla con suavidad, tenía miedo de ser golpeado si llegaba a ocasionar algún disgusto.

"Mamá, ¿estás tomada de nuevo?"

Se subió encima de él quitándole la ropa mientras le daba besos en el cuello ignorando los forcejeos y las súplicas por que parara.

"¡Basta! ¡No! ¡Mamá soy yo, no soy papá!"

Las caricias le daban náuseas, el olor a alcohol le revolvía el estómago. Cada beso, cada toque, cada roce le hacían sentir más y más miserable.

"¿Hermano?"

Volteó para ver al menor en la puerta, no parecía entender lo que estaba sucediendo. Este simplemente le sonrió fingiendo estar bien, mientras agitaba una mano con la intención de que se fuera.^°

La ventana de la habitación de Jeff se abrió, deslizó la mano en su herida, subió para acariciarle el cabello cortándole un mechón, guardándolo en el bolsillo de su sudadera. Sacó el corazón que tenía guardado en el bolsillo y lo dejó al lado de la cama como si fuera un intercambio por el pelo. Antes de poder marcharse fue agarrado del brazo y tirado al suelo sintiendo un peso sobre él inmovilizado sus piernas.

-¿Quién te permitió entrar?

Una fuerza sobre humana lo empujó estampandolo contra la pared, el sonido del golpe retumbó en la habitación. Salió por donde entró, para cuando reacción ya se había ido. Corrió hacia la ventana, intentando localizarlo con la mirada pero había desaparecido como aquella persona del callejón.

De nuevo, no pudo ver su rostro al no haber luz. Un olor a sangre llegó a su nariz, miró en la cama ya que de allí provenía. Rebuscó sobre las sábanas, se sobresaltó por el tacto de una cosa viscosa.

-Hijo de puta ¿Te parece gracioso?

Con la idea de que se estaba burlando de él. Clavó el corazón con el cuchillo sobre la mesa, descargando toda su ira allí. Retrocedió hacia la cama para tumbarse mientras gritaba internamente por la frustración. Era la segunda vez que se le escapaba alguien, no dejaría que sucediera una tercera vez, lo mataría sin rodeos.
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Aclaro que en esta historia, Jeff no tiene la cara quemada, su piel palideció por la droga que le inyectaron (también por la droga perdió gran parte de sus recuerdos del pasado)

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Aclaro que en esta historia, Jeff no tiene la cara quemada, su piel palideció por la droga que le inyectaron (también por la droga perdió gran parte de sus recuerdos del pasado).

Sin permiso [Eyeless Jack x Jeff Hodek] (Creepypasta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora